El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) acordó anoche prohibir al presidente Andrés Manuel López Obrador que durante sus conferencias mañaneras aluda a los partidos políticos y en general a temas de comicios, a fin de no trasgredir la equidad e imparcialidad de las próximas elecciones.
Tras una larga discusión y pese a la argumentación de los representantes de Morena de que la resolución vulnera la libertad de expresión y el derecho a la información del Ejecutivo, por nueve votos a favor y dos en contra el INE determinó que López Obrador deberá abstenerse de valoraciones de los partidos políticos.
De acuerdo con el resolutivo, que sólo los consejeros José Roberto Ruiz Saldaña y Norma de la Cruz votaron en contra, el Presidente no podrá referirse en sus mañaneras a las prerrogativas de los partidos, a su financiamiento público, acceso a radio y televisión, a su vida interna, ni a la postulación de cargos, registro de candidaturas a los frentes, coaliciones, alianzas, ni a las campañas estratégicas ni a las encuestas de intención de voto.
El representante de Morena Sergio Gutiérrez presentó un recurso a fin de que el presidente del INE, Lorenzo Córdova, y el consejero Ciro Murayama, quien elaboró el proyecto de resolución, se abstuvieran de participar, por haber anticipado el contenido del mismo.
La petición de que ambos se recusaran fue rechazada, tras un ríspido debate, en el que los representantes de PAN y PRD sostuvieron que se trataba de una nueva “embestida contra el INE”.
Murayama argumentó que sólo cumplían con el mandato del tribunal electoral de que el Consejo General del INE elaborara los parámetros a que deberá ajustarse el Presidente durante sus mañaneras.
Gutiérrez les respondió que ello era falso y que se trataba de una conducta “dolosa del INE” y su presidente, ya que pasaron por alto los criterios que el tribunal fijó.
Subrayó que el tribunal se refirió específicamente a lo expresado por López Obrador en su mañanera del 23 de diciembre, a partir de la cual el PRD presentó la queja. Además, en esa resolución inquisitoria pasaron por alto que el tribunal les precisó qué las mañaneras son un modelo de comunicación novedoso, sui generis, que no significa propaganda electoral, en todos los casos.
Reprochó a Murayama, quien se refirió a seis quejas contra López Obrador por expresiones en sus conferencias, pero no incluyó las sentencias del tribunal, en las que no se sanciona al Ejecutivo, por considerar que no violentó la legislación electoral. Precisó que el tribunal consideró que fueron opiniones las que emitió cuando se refirió a la alianza entre PRI, PAN y PRD.
Propuso que en el resolutivo se incluyeran esos seis precedentes, pero la mayoría de los consejeros votó en contra.
A propuesta de la consejera Carla Humphrey, se agregó al resolutivo que los gobernadores y los servidores públicos deberán también abstenerse de “conductas que involucren manifestaciones cuyo contenido pueden ser de naturaleza electoral”.
Mientras panistas y perredistas festejaron la resolución contra López Obrador, Córdova sostuvo que no se trata de que el Presidente no pueda llevar a cabo sus conferencias mañaneras, sólo que no incida en los procesos electorales.