La Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex) reiteró su postura de “no ceder al chantaje y a la extorsión” del sindicato que encabeza Adriana Urrea, que ayer compareció ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), pero “sólo contestó con evasivas e incongruencias a las preguntas que le planteó la autoridad laboral”.
La secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex) respondió con negativas a las 19 preguntas que se le formularon durante una prueba confesional en la JFCA, sostuvo Víctor Fernández Peña, director jurídico de Notimex.
“Por ejemplo, contestó que el único edificio emplazado a huelga es el de Baja California 200, en la colonia Roma, aunque es de todos sabido que sus campamentos ilegales están ubicados en el edificio de Morena y otro más en un domicilio particular ubicado en Coyoacán”, dijo Fernández Peña.
Insistió en que Urrea Torres “busca ejercer presión hacia la autoridad laboral, ya que insistió en la reinstalación de 80 ex trabajadores, pese a que los asuntos laborales individuales no son parte de una huelga, contraviene a lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo y con dichas acciones pretende sorprender a la JFCA”.
Subrayó que la secretaria general, “en total, procedió contradictoriamente en las 29 posiciones que se le plantearon, lo cual hace de dicha prueba un elemento para calificar el alcance de las respuestas como no favorables para el Sutnotimex”.
Fernández Peña indicó “que la autoridad definirá si acepta o no el cúmulo de pruebas aportadas en 13 apartados, como son documentales, testimoniales, confesiones de los involucrados, peritajes que le permitan valorar el posicionamiento de la agencia en el sentido de buscar una solución razonable, inmediata y en el contexto definido por la Ley de Austeridad Republicana”.
Y aunque era un desahogo de pruebas, “Urrea Torres se mostró negativa a dialogar, bajo el argumento de reinstalar a más de 80 ex trabajadores, pese a que muchos de los cuales ya finiquitaron su salida con la agencia mediante una renuncia, o bien el cobro de su finiquito o liquidación. E insistió en su intención de que las autoridades labores fallen a su favor para que les otorguen más de 230 plazas sindicales”.