Washington. La estadunidense Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) anunció ayer que presentará una declaración de quiebra como parte de una estrategia para mudar su sede central desde el estado de Nueva York al de Texas. Tras el anuncio, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, sostuvo que no permitirá que la organización se declare en quiebra para evadir la supervisión de las autoridades.
“El plan de la NRA, que incluye utilizar la protección del tribunal de quiebras, hace a la asociación dejar Nueva York y organizar sus asuntos legales en un lugar eficiente”, informó la organización en un comunicado. El texto añade que el cambio llega en un momento en que la organización “está en su condición financiera más sólida en años”.
La NRA y una de sus subsidiarias presentaron voluntariamente una petición del capítulo 11 en el tribunal de quiebras para el distrito norte de Texas, el cual es un movimiento frecuentemente utilizado por empresas y organizaciones para optimizar sus asuntos legales y financieros, dice el comunicado.
La organización afirmó que tendrá mejor oportunidad de crecimiento y progreso en Texas, agregando que la mudanza se debió a que en Nueva York hay un “ambiente político tóxico.
“Mientras revisamos esta declaración, no permitiremos que la NRA utilice esta o cualquier otra táctica para evadir la responsabilidad y la supervisión de mi oficina”, aseveró James. La fiscal agregó que “el estado financiero declarado de la NRA finalmente ha alcanzado su estado moral: en quiebra”. El año pasado, James presentó una demanda para disolver la NRA por presunta corrupción en la organización.