Aunque el clima gélido favorece la propagación de virus y en esta temporada invernal se prevé una mayor cantidad de frentes fríos al promedio de años anteriores, las enfermedades respiratorias comunes disminuyeron drásticamente por la aplicación de medidas sanitarias básicas para evitar estos padecimientos, señaló María Cintia Serrano Romero, médica y académica de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM.
Según información de la Secretaría de Salud, los casos de influenza se redujeron en 99 por ciento, al pasar de 6 mil 207 casos entre octubre y diciembre de ese periodo a sólo dos y, además, sin decesos en la temporada estacional 2020-2021.
Respecto a los casos de infección respiratoria aguda, éstos se redujeron de 14 millones 985 mil 398 casos a un millón 981 mil 455, lo que significó un decremento de 86.8 por ciento.
En el caso de la neumonía y bronconeumonía, ésta registró una baja de 66.5 por ciento. El número de enfermos pasó de 91 mil 861 a 30 mil 744 en la temporada de influenza 2020-2021.
Serrano Romero indicó que a pesar de que el Covid-19 ha prevalecido en esta temporada, la baja prevalencia de las enfermedades virales antes mencionadas se debe al refuerzo entre la población de las medidas sanitarias básicas para evitar infecciones respiratorias.
“Los virus que nos causan las gripes comunes o resfriados, siguen estando presentes, tienen afinidad a las bajas temperaturas. Pero no se ha visto un incremento, porque precisamente con el Covid-19 las personas están siendo más sensibilizadas y tienden a usar más cubrebocas, además de lavarse o desinfectarse las manos con mayor frecuencia, y generar hábitos que en general no teníamos”, subrayó.
De acuerdo con información de la Conagua, en el territorio nacional se han presentado 27 frentes fríos de los 54 pronosticados hasta mayo próximo, cifra mayor al promedio histórico, que es de 44.
Sin embargo, para Reynaldo Pascual Ramírez, jefe de Proyectos de Pronóstico Estacional del Servicio Meteorológico Nacional, la cantidad de estos sistemas no es un indicativo de si una temporada podría ser más fría o no.
“Por ejemplo, en la temporada de septiembre 2019 a mayo 2020 se registraron 66 sistemas frontales y, sin embargo, no tuvimos un invierno frío”, explicó.