Brasilia. La variante del coronavirus detectada en Japón, originaria de la Amazonia brasileña, es “muy probablemente” más contagiosa, como las cepas halladas en Reino Unido y Sudáfrica, aseguró el investigador Felipe Naveca, quien lidera en el norteño estado del país sudamericano los estudios sobre mutaciones del virus.
Las variantes son versiones diferentes del coronavirus inicial que aparecen con el paso del tiempo, a medida que el virus muta, cosa que sucede cuando se replica. Se habían observado múltiples mutaciones del SARS-CoV-2, la mayoría sin consecuencia, pero otras pueden mejorar su resistencia, por ejemplo, volviéndolo más contagioso.
Las versiones descubiertas en Reino Unido, Sudáfrica, Brasil y Japón –este último con la llegada de una familia del país sudamericano– tienen en común una mutación llamada N501Y, que explicaría su mayor transmisibilidad. Ésta se sitúa en la proteína “spike” del virus, una prominencia que le permite penetrar en las células.
Pero para la E484K, detectada en Brasil, pesan otro tipo de sospechas. Pruebas en laboratorio mostraron que con ésta, el organismo parece reconocer menos el virus, lo que disminuye, por tanto, su neutralización por parte de los anticuerpos.
Esta mutación “podría ayudar al virus a sortear la protección inmunitaria adquirida por una infección anterior o por la vacunación”, según el doctor François Balloux, de la University College de Londres, citado por el organismo británico Science Media Centre.
Esta “evasión inmunitaria” potencial podría tener un impacto sobre la eficacia de las vacunas, según los científicos.
Los laboratorios BioNTech y Pfizer, fabricantes del principal biológico administrado en el mundo, aseguraron el 8 de enero que éste es eficaz contra la mutación N501Y, pero sus análisis no versaron sobre la E484K, por lo que persisten las dudas sobre este punto.
Sobre las nuevas características de la E484K, Felipe Naveca comentó: “Comparamos las muestras y vimos que las amazónicas eran ancestros de la variante encontrada en Japón, lo cual llamó la atención. Pese a ser descendientes de los linajes que circulan en Amazonas, acumularon mutaciones desde noviembre hasta inicios de enero.
“Ahora estamos terminando la secuenciación (de las muestras) de diciembre para saber si esas mutaciones descritas en Japón ya circulaban en (el estado) Amazonas. Muy probablemente sí. Necesitamos entender si esa variante es la que predomina ahora en Amazonas.”
Por otra parte, un estudio publicado el 6 de enero dio cuenta del caso de una brasileña enferma de Covid en mayo y que volvió a contagiarse en octubre con una variante portadora de la mutación E484K.
Esta segunda infección, más grave que la primera, podría indicar que la mutación provocó una respuesta inmunitaria menos eficaz.
Sin embargo, por ahora nada indica que la E484K baste para que estas variantes se vuelvan resistentes a las vacunas actuales, según los científicos.
Aunque la variante detectada en Gran Bretaña concentra la atención, los científicos están preocupados por una mutación presente en otras versiones del virus, como las detectadas en Sudáfrica y Brasil, potencialmente capaz de volver menos eficaces las vacunas actuales. Sin embargo, los expertos creen que no debería afectar drásticamente su poder de prevención.
La mutación E484K detectada en Brasil “es la más preocupante de todas” respecto a su impacto en la respuesta inmunitaria, afirma Ravi Gupta, profesor de microbiología de la Universidad de Cambridge.
Pero si se demuestra que con esta mutación el organismo reconoce menos el virus, otros componentes de las variantes deberían seguir estando al alcance de los anticuerpos.
“Incluso si se pierde en eficacia, normalmente seguirá habiendo una neutralización del virus”, indica Vincent Enouf, del Centro Nacional de Referencia de Virus Respiratorios del Instituto Pasteur de París.
“No creo que esta mutación por sí sola sea problemática para las vacunas”, según el inmunólogo Rino Rappuoli, investigador y responsable científico del gigante farmacéutico GlaxoSmithKline (GSK).
La OMS la describió como una “variante preocupante”, que podría impactar en la respuesta inmunitaria a la primera cepa, detectada en China desde diciembre de 2019.
El organismo detalló que la nueva cepa hallada en Reino Unido desde diciembre está en al menos 50 países o territorios, y en 20 naciones en el caso de la variante hallada en Sudáfrica. La descubierta en la Amazonia sólo apareció en Japón.
Investigadores estadunidenses detectaron dos variantes del SARS-CoV-2 que podrían ser más contagiosas y que se comportan de manera similar a la de Gran Bretaña, según un estudio preliminar. Una de ellas es dominante en Ohio.