El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) prevé aprobar, en su sesión de hoy, medidas para que el presidente Andrés Manuel López Obrador no haga referencias al proceso electoral de este año, a las coaliciones, partidos o candidatos, en sus conferencias matutinas en Palacio Nacional.
En el proyecto que circuló ayer entre consejeros y representantes de los partidos resalta: “se ordena al Presidente de México se abstenga de continuar realizando manifestaciones de naturaleza electoral... toda vez que implican la posible transgresión a los principios de imparcialidad y neutralidad contenidos en el artículo 134 constitucional”.
Al considerar que las declaraciones del Presidente surgen de “una actitud sistemática”, que puede constituir “una presunta transgresión grave de la Constitución”, el INE afirma que se hace necesaria su intervención para “detener los efectos lesivos de este tipo de conductas en el proceso electoral”.
Con ello, el instituto acatará la instrucción del 8 de enero del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que delegó a los consejeros resolver las medidas para evitar una presunta injerencia del Ejecutivo federal en la elección.
“El INE nos dará la razón”, anticipó el representante del Partido de la Revolución Democrática ante el Consejo General, Ángel Ávila, que interpuso una queja por las declaraciones del Presidente en la conferencia de prensa del 23 de diciembre contra la alianza opositora Va por México. Esto, debido a que uno de los resolutivos declara procedentes medidas cautelares “para inhibir la comisión de conductas” como la denunciada por el PRD, porque pueden vulnerar la imparcialidad del Ejecutivo en el proceso para renovar la Cámara de Diputados y 15 gubernaturas.
Uno de los ejes del proyecto es que las declaraciones del mandatario no son aisladas. “En el presente caso se está en presencia de hechos potencialmente reiterados y sistemáticos que pueden poner en peligro los principios de equidad, imparcialidad y neutralidad, toda vez que las conductas denunciadas aparentemente se realizan como parte de una posible estrategia de comunicación gubernamental seguida por el Presidente”.
Además, considera que sus posturas no son espontáneas, “pues no es la primera ocasión que ocurre, aunado a que el propio Presidente se ha negado a responder preguntas relacionadas... con Morena. Esto es, el denunciado ha diferenciado y elegido las respuestas y declaraciones que, desde su perspectiva, debe y no debe hacer, relacionadas con temas electorales y, concretamente, del proceso electoral en curso”.
Según el INE, las declaraciones de López Obrador pueden ser ilícitas porque, al “utilizar la propaganda gubernamental o los espacios de comunicación oficial –aún en el esquema de respuestas a reporteros– para compartir o difundir información o cuestiones de naturaleza electoral y fijar posicionamientos y valoraciones... que pudieran influir en las preferencias electorales, se aparta del carácter institucional, informativo, educativo o de orientación social que debe tener dicha propaganda”.