Roma. El desconcierto y la indignación reinaban ayer en Italia tras la crisis política suscitada la víspera por la decisión de Matteo Renzi de retirar su apoyo a la coalición gobernada por Giuseppe Conte, mientras el país lidia con una pandemia que ha causado más de 80 mil muertos.
Conte se reunió ayer con el presidente Sergio Mattarella, como dictan las normas del sistema parlamentario, luego de que Italia Viva, partido del ex premier Renzi, rompió la coalición al obligar a renunciar antier a sus dos ministras.
Al término de la reunión, Conte anunció que va a presentarse al Parlamento en los próximos días para informar que perdió la mayoría y someterse a un voto de confianza que le permitiría seguir gobernando, explicaron fuentes políticas.
Mattarella, árbitro según la Constitución, por ahora quiere evitar que se convoque a elecciones anticipadas en medio de la pandemia, que además ganaría la oposición de ultraderecha de acuerdo con los sondeos.
Se trata pues de un momento muy delicado y complejo para el país, que genera incertidumbre, así como reacciones encontradas.
Pese a que los italianos están acostumbrados a las crisis de gobierno y, por ello, a las negociaciones y a encontrar salidas creativas, la decisión de Renzi resulta para muchos observadores “inexplicable”, debido al momento que atraviesa el país con un promedio de 500 muertos diarios por el nuevo coronavirus.
Para 73 por ciento de los italianos, Renzi actúa en beneficio de sus intereses y no piensa en el bien de la nación, según un sondeo del diario Il Corriere della Sera y el Canal 7 de televisión.
El vacío de poder, la idea de un gobierno débil, preocupa también a importantes personalidades del país, entre ellos al ex primer ministro y ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, cuyo gobierno de centro-izquierda cayó en 1998 por un solo voto tras el retiro del apoyo de un partido minoritario, abriendo las puertas a la llegada al poder del magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi.
Por ahora, las mayores fuerzas de la coalición en el poder, el Movimiento 5 Estrellas (antisistema) y el Partido Democrático (PD, centro-izquierda), además de la izquierda de Libres e Iguales (LEU), han cerrado filas para defender el liderazgo de Conte y condenado a Renzi.
Queda también la opción de excluir por completo a Conte con un nuevo jefe de gobierno proveniente de las filas del PD o, por último, llamar a elecciones anticipadas, como pide el ultraderechista Salvini, a pesar de las dificultades por la pandemia.
En otro asunto, Berlusconi fue hospitalizado en Mónaco para realizarle una serie de pruebas relacionadas con trastornos cardiacos, confirmó su oficina de prensa.
Berlusconi, de 84 años, espera regresar a casa en unos días.
El tres veces ex mandatario fue hospitalizado por Covid-19 durante 10 días en septiembre. En 2016 le remplazaron una válvula aórtica. También ha superado el cáncer de próstata y otros males. Usa marcapasos desde hace años.