Tegucigalpa. Una caravana con más 2 mil hondureños se desplazaba este viernes por el noroeste del país centroamericano con la intención de llegar a Estados Unidos, huyendo de la inseguridad y la pobreza, agravadas por el reciente paso de los huracanes Eta e Iota y las secuelas de la pandemia del coronavirus.
Los migrantes, en su mayoría jóvenes y mujeres con niños a cuestas, partieron de una terminal de autobuses de la ciudad industrial San Pedro Sula y caminaban por una carretera hacia la frontera con Guatemala.
La caravana de esta semana es la primera de 2021 y ocurre pocos días antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asuma su cargo. La semana pasada, los gobiernos de ese país, México y de las naciones de Centroamérica dijeron que no permitirían el avance de los migrantes.
El jueves, el gobierno guatemalteco publicó un decreto otorgando poderes a las fuerzas de seguridad para dispersar cualquier reunión en los departamentos del país por donde suelen transitar los migrantes. Además, empezó pedir pruebas negativas de coronavirus para dejarlos pasar.
Según dijeron testigos a Reuters, la policía hondureña solicitaba documentos de identidad en los retenes a los migrantes, que avanzaban en camionetas todoterreno, camiones o autobuses. La noche del miércoles, un pequeño grupo de unas 300 personas ya había salido rumbo a Guatemala.
"Yo soy del campo Oro Verde y ahí el banano se perdió, se inundó todo y también las casas. No hay trabajo, por eso nos vamos esperando que en Estados Unidos encontremos trabajo", confesó José López, uno de los integrantes de la caravana.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja asegura que podrían ser hasta 4 mil los migrantes que participan en esta caravana y que ya se prepara para brindarles asistencia humanitaria.
Pide además se les otorgue una respuesta eficaz y coordinada para que sus derechos humanos sean respetados.
En un comunicado se detalla que la Cruz Roja Hondureña asistirá a quienes saldrán de las zonas norte y sur de ese país y para ello se activarán ocho puntos de asistencia humanitaria tanto en la Estación Central Metropolitana de San Pedro Sula como a lo largo de la ruta migratoria.
En esos sitios se les brindará a los viajantes, agua, mascarillas, atención prehospitalaria e información sobre seguridad protección y prevención de Covid-19, así como canales de comunicación para que estén en contacto con sus familias.
Asimismo, el despacho distribuido esta mañana en México recoge declaraciones del presidente de la Cruz Roja Hondureña, José Juan Castro: “durante su travesía, las personas están expuestas a deshidratación, lesiones, heridas y desmayos. A menudo, también pierden contacto con sus familias. Brindarles apoyo y protección es un imperativo humanitario, especialmente a los grupos más vulnerables como la niñez y la juventud, las mujeres, poblaciones indígenas y personas mayores, con discapacidad o LGBTQI”.
La nueva caravana migrante que previsiblemente entrará a México con la intención de dirigirse a Estados Unidos recibirá apoyo de la Cruz Roja en Guatemala en diez puntos de asistencia. “Siguiendo el mandato humanitario del Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, nuestros voluntarios y voluntarias -especialmente entrenados para intervenir en este contexto- brindarán protección y asistencia humanitaria integral a cerca de 4,000 personas, incluyendo apoyo psicosocial, kits de higiene, agua limpia, e información sobre auto cuidado y prevención del COVID-19”, dijo el Coordinador del Programa de Migración de Cruz Roja Guatemalteca, Héctor López.
Cada año miles de centroamericanos emprenden una larga y peligrosa travesía a través del istmo y de México en busca de un mejor futuro en Estados Unidos.
Tras el agravamiento de la crisis económica en Centroamérica por la pandemia del coronavirus y dos potentes huracanes que golpearon la región a fines de 2020, muchos creen que los flujos migratorios crecerán este año.
La policía guatemalteca informó que 102 hondureños que ingresaron al país el jueves sin atender las medidas de bioseguridad implementadas por la pandemia del coronavirus, fueron retornados a su país.