En los últimos 20 años el desempleo ha crecido en mayor medida entre las personas con estudios universitarios o de bachillerato, en comparación con quienes cuentan únicamente con educación básica.
Mientras en el año 2000 casi 17 por ciento de los desocupados tenían estudios universitarios, en 2020 representaron 27 por ciento, de acuerdo con cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) actualizadas al tercer trimestre del año pasado, es decir, después del mayor impacto de la pandemia en cuanto a la pérdida de fuentes de trabajo.
Los desocupados con educación media superior pasaron de 13 por ciento en 2000 a 22 por ciento el año pasado.
El perfil laboral nacional emitido por la dependencia en el presente mes indica que, en contraste, el nivel de desocupados que cursaron la primaria bajó del 31 a 14 por ciento en 20 años; en tanto la desocupación de trabajadores con nivel de secundaria bajó de 36 a 35 por ciento en el mismo periodo. También, el grado de desempleados “sin instrucción” bajó de 3 a uno por ciento.
Desocupados, 2.7 millones
Además, en el reporte se indica que al cierre del tercer trimestre del año pasado había 2 millones 769 mil 491 personas desocupadas por 51 millones 11 mil 33 que estaban “ocupadas”, de las cuales 35 millones 36 mil son asalariados, 11 millones 369 mil son trabajadores por cuenta propia, 2 millones 396 mil son empleadores y 2 millones 210 mil no reciben pago, en ocasiones porque laboran en negocios familiares.
Entre la población en “edad de trabajar”, hay 43.1 millones de personas catalogadas como población económicamente no activa.
La red de organizaciones civiles Acción Ciudadana Frente a la Pobreza estimó que al concluir 2020 en el país había en realidad cerca de 6 millones de trabajadores desempleados, ya que cuando alguien deja de buscar empleo por varias semanas en las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía no son considerados en esta categoría.