Washington. El número de estadunidenses que solicitó por primera vez beneficios de desempleo aumentó la semana pasada, lo que confirma un debilitamiento de las condiciones del mercado laboral ya que la pandemia de Covid-19, que está empeorando, altera las operaciones de restaurantes y otros negocios.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales de desempleo aumentaron en 181 mil, a 965 mil, ajustados estacionalmente en la semana que terminó el 9 de enero, la cifra más alta desde finales de agosto, reportó este jueves el Departamento del Trabajo. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 795 mil pedidos.
Las solicitudes no ajustadas se dispararon en 231 mil 335 a un millón 151 mil la semana pasada. Los economistas prefieren este número debido a las dificultades para ajustar los datos a las fluctuaciones estacionales debido al shock económico causado por la pandemia.
Si se incluye un programa financiado por el gobierno para trabajadores autónomos, temporales y otros que no califican para los programas estatales de desempleo, un millón 382 mil personas presentaron solicitudes la semana pasada.
El aumento reflejó probablemente los nuevos pedidos luego de que el gobierno estableció un suplemento de 300 dólares hasta el 14 de marzo, como parte del último paquete de estímulos.
“No todos los individuos con derecho a ayuda por desempleo reclaman beneficios, y los pagos suplementarios añaden un incentivo para solicitar beneficios”, dijo Nancy Vanden Houten, economista principal de Oxford Economics.
Sin embargo, también aumentó el riesgo de más pérdidas de puestos en enero tras el desplome en diciembre de las nóminas no agrícolas por primera vez en ocho meses.
Aunque las solicitudes de subsidio de desempleo han disminuido desde el récord de 6 millones 867 mil de marzo, siguen estando por encima de su pico de 665 mil durante la gran recesión de 2007-2009. Los economistas dicen que el mercado laboral podría tardar años en recuperarse de la pandemia.