El prolongado confinamiento y la incertidumbre que prevalece por la situación económica, así como el miedo a enfermar de Covid-19, han provocado el aumento de los trastornos mentales, principalmente depresión. Antes de la pandemia, alrededor de 5 por ciento de las personas en México habían tenido la enfermedad alguna vez y, ahora, ha subido hasta 25 por ciento, advirtió Aldo Suárez, ex presidente de la Asociación Siquiátrica Mexicana.
Señaló que es un problema global y citó datos de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, según los cuales en ese país la prevalencia de la depresión se incrementó 40 por ciento entre enero y julio de 2019 y el mismo periodo de 2020.
En conferencia con motivo del Día Mundial de la Depresión (13 de enero), el especialista resaltó que este padecimiento es la segunda causa de discapacidad a escala mundial y se pronostica que para 2030 pasará al primer sitio. Aunque, advirtió, es probable que esas estimaciones se hayan modificado por la pandemia de coronavirus.
Explicó que la mente del ser humano puede “manejar cierto rango de incertidumbre” por alguna enfermedad o falta de dinero, pero el Covid-19 hizo que ese rango se superó. Han influido, además de las medidas de distanciamiento social, la separación y pérdidas de seres queridos y sobre todo, insistió, el miedo persistente a enfermar y morir por la enfermedad.
Estos y otros son factores que provocan estrés que después de 11 meses, ya es crónico y desencadenante de padecimientos mentales.
El especialista citó datos de una investigación realizada en el país después de seis meses de afectación por el virus SARS-CoV-2. Se encontró que 63 por ciento de las personas cuestionadas estaban fatigadas, 26 por ciento tenía problemas de sueño y otro 23 por ciento aseguró vivir con ansiedad y/o depresión. A todos se les debe brindar tratamiento.
Advirtió que aunque hace falta realizar más estudios para conocer la verdadera dimensión del problema, “los médicos tenemos mucho trabajo”.
