Nueva York. El fiscal general del estado de Nueva York demandó el jueves a al departamento de policía de la ciudad, NYPD, acusando a la mayor fuerza policial de Estados Unidos de usar fuerza "brutal" durante una protesta de Black Lives Matter el año pasado.
Letitia James dijo que agentes de la policía neoyorquina arrestaron sin motivo a manifestantes pacíficos, detuvieron a observadores legales de manera ilegal y utilizaron bastones y gas pimienta de manera "indiscriminada e injustificada".
James, demócrata, agregó que las acciones "resultaron en heridas significativas y violaron el derecho básico de las personas a una protesta pacífica".
Decenas de miles de personas marcharon en Nueva York en mayo y junio pasados como parte de las protestas que se realizaron en todo el país tras la muerte del afroestadounidense George Floyd asfixiado por un policía blanco de Minneapolis.
El NYPD fue criticado por su respuesta desproporcionada, con varios videos que circularon en las redes sociales en los que los policías cargan contra manifestantes pacíficos y despliegan la controvertida táctica de control de multitudes llamada "kettling" (una forma de acorralamiento de los que protestan).
"No hay duda de que el NYPD utilizó fuerza excesiva, brutal e ilegal contra manifestantes pacíficos", agregó James en un comunicado.
En su demanda, la fiscal civil llama a que un auditor externo sea designado para revisar las tácticas policiales en protestas futuras.
La demanda presentada en Manhattan también acusa al comisionado Dermot Shea, al jefe del Departamento, Terence Monahan y al alcalde Bill de Blasio, que como jefe del gobierno local es efectivamente su jefe.
De Blasio defendió en su momento el accionar de la policía, al tiempo que prometió una revisión de los presuntos abusos y la aplicación de penas de ser necesario.
Los saqueos en los márgenes de la protesta hicieron que el alcalde impusiera un toque de queda nocturno durante una semana.