Sergio Vallín es un compositor y productor, conocido desde hace más de 26 años por ser guitarrista del grupo Maná. Su “amor por la música” lo concretó en su primer álbum instrumental Microsinfonías.
Las guitarras eléctricas y acústicas son la columna vertebral de esta producción, que también está envuelta en arreglos interpretados por la Orquesta Sinfónica de Praga y otros instrumentos ejecutados por artistas “a quienes quiero y admiro”, dijo Vallín, quien comenzó a pensar en este proyecto hace varios años y dio forma en 2016.
A partir del próximo 15 de enero se escuchará en plataformas digitales a “artistas que han sido mi inspiración y son amantes de la música”, como Juan Luis Guerra, Carlos Santana o Alejandro Sanz; Marco Antonio Solís, Steve Vai, Janek Gwizdala, Ara Malikian, Fher, Berta Rojas y Arturo Sandoval.
En el álbum “se escuchará mucha potencia en las guitarras eléctricas, además de la trompeta maravillosa de Sandoval; el violín y flamenco húngaro clásico de Malikian, a Fher en la armónica, pero también hay algo de bachata, instrumentos de percusión, o a Santana, en un contexto muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Es, sin duda, un material muy ecléctico, el cual me acercó a mis raíces”.
Microsinfonías, definió Vallín, significa “el universo mágico de posibilidades contenidas en una obra de arte, en este caso, la música, el cual nace con la intención de compartir música con la de sus amigos, compositores e intérpretes”.
Algunas piezas fueron grabadas en estudio y otras fueron enviadas por sus invitados a Vallín. “Sólo me pude reunir con Carlos Santana, Alejandro Sanz y Ara Malikian, pero los demás me mandaron su participación”.
Vallín, junto con sus amigos, interpreta siete piezas: Desnudo (Sergio Vallín feat. Carlos Santana-Janek Gwizdala); Cuando nadie me ve (con Alejandro Sanz-Ara Malikian); ¿Dondé estará mi primavera? (Marco Antonio Solís); Vivir sin aire (Fernando Olvera Fher); Microsinfonía (con Steve Vai); Bachata Rosa (Juan Luis Guerra-Arturo Sandoval) y Don Sergio (con Berta Rojas).
La producción y su mezcla en tecnología Dolby Atmos, dijo el guitarrista, estuvo lista hace seis meses, pero su lanzamiento se postergó debido a las presentaciones que había tenido la banda y luego por la pandemia.
Incluso, Vallín descubrió la forma de hacer el lanzamiento digital que, finalmente, fue a través de Altafonte. “Qué bueno que existe la tecnología y espero que esta pandemia nos permita ver lo prioritario en la vida, pero es cierto que extraño los escenarios”.
En verdad, aseguró el guitarrista, “me dejé guiar por lo que mi corazón decía, porque quise compartir mi música con la de artistas que han sido mi inspiración y conozco desde hace años. Este material, me dejó corroborar el poder maravilloso que tiene la música”.
Agregó: “Al final, a todos nos unieron las microsinfonías, sin importar el género musical, el tipo de artista que eres o el instrumento que toques. De pronto me parece muy exótico y bonito ver a Marco Antonio Solís o a Steve Vai, que no tienen nada que ver, pero estamos en la misma casa”.
Luego de narrar cómo fue primer acercamiento con algunos de sus invitados y amigos, aseguró que podría haber un segundo volumen pero con otras características, “aunque mi prioridad es la banda”.
Puntualizó: “Estamos en un tiempo en que necesitamos escuchar música objetiva e imparcial, y esto significa Microsinfonías, porque es un proyecto instrumental que permite que vuele tu mente; es un disco muy amigable, pues lo puedes escuchar mientras manejas, recostado o trabajando”.