Los gobiernos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador subrayaron la necesidad de establecer alianzas regionales y fortalecer el trabajo e intercambio de información estratégica con Estados Unidos para atender la crisis migratoria en la región.
Por separado, el agregado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en la embajada de Estados Unidos en México, Édgar Ramírez, advirtió que no se prevé un cambio próximo en las políticas migratorias establecidas por Donald Trump, por lo que quien ingrese a su país de manera irregular o viole las órdenes de salud pública “enfrentará una acción inmediata, incluyendo la expulsión al momento, el arresto, o incluso la cárcel”.
En el marco de una gira de trabajo de una delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) por Centroamérica, funcionarios de alto nivel de las tres naciones de esa región y México firmaron ayer una Declaración Conjunta sobre la gestión integral de los procesos migratorios, con lo que se comprometieron a abordar de manera integral este fenómeno, en particular la movilidad irregular, la seguridad, el combate al tráfico ilícito de migrantes y la trata.
Los cuatro países exhortaron a que la migración se realice de forma segura, ordenada y regular; manifestaron su preocupación por los riesgos a la salud de las personas en condición de movilidad, particularmente en el contexto de la pandemia de Covid-19, e instaron a garantizar la seguridad de los menores migrantes acompañados, no acompañados y separados.
“Reiteramos la necesidad de establecer alianzas regionales y fortalecer el trabajo conjunto con Estados Unidos para el intercambio de información estratégica de flujos migratorios mixtos, a fin de establecer un diálogo sistemático que favorezca la gestión integral de las causas y consecuencias adyacentes a la migración irregular y masiva, así como el reforzamiento de la respuesta trasnacional al tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas”.
Subrayaron que la actual dinámica migratoria constituye un desafío regional que ningún país puede resolver por sí solo, “por lo que es necesario abordarla de manera integral desde el principio de responsabilidad compartida y respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, conforme a los regímenes legales de cada uno de nuestros países y los compromisos asumidos a escala internacional”.
En tanto, en una declaración difundida por la embajada de Estados Unidos en México, el agregado del DHS aseveró que las políticas de inmigración implementadas en años recientes por su país continúan vigentes, incluyendo las restricciones de cruce fronterizo, las expulsiones inmediatas debido al Covid-19 y los protocolos de protección al migrante.
Señaló que hay “rumores” de que las políticas migratorias cambiarán pronto, “pero no hay forma de que eso pase en fecha próxima”. Calificó el intento por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos como “viaje mortal”, ya que, apuntó, la Patrulla Fronteriza recuperó más de 250 cuerpos el año pasado.