El laboratorio alemán CureVac iniciará en México, a finales de este mes, el protocolo de la fase 3 del ensayo clínico de su vacuna contra el Covid-19, luego de recibir el visto bueno de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), con lo cual el país podría ser de los primeros en tener el fármaco una vez aprobado, y cuya eficacia es mayor a 90 por ciento.
En el proceso, en el cual el gobierno mexicano ha tenido un papel esencial para hacerlo posible, participarán el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el sistema TecSalud del Tecnológico de Monterrey y una instancia privada en Querétaro.
Directivos de TecSalud informaron que la vacuna se desarrolló bajo el principio de ARN mensajero, similar a la Pfizer-BioNTech y Moderna; que la fase 3 se aplicará en los próximos dos meses, y que la institución médico-académica pretende convocar a entre 2 mil y 3 mil voluntarios, de los 36 mil previstos en una decena de países.
En conferencia virtual, también se informó que el fármaco estaría disponible en el transcurso del segundo semestre del año, tras la aprobación de las autoridades sanitarias de los diversos países. Incluso se piensa que para entonces, con una mayor producción de las primeras vacunas que ya se aplican en el mundo, la de CureVac podría venderse a los sectores públicos y privados cuando esté lista.
Eficacia mayor a 90%
Michelle Martínez, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de TecSalud y líder del Programa Covid-19, informó que las vacunas para el cumplimiento de este protocolo llegarán en las próximas dos semanas, y que el biológico es “bastante prometedor”, pues presenta una eficacia por encima de 90 por ciento. Además, aunque requiere una cadena de frío para su almacenamiento y transportación, no son necesarias temperaturas extremas.
Respecto del proceso de reclutamiento de los voluntarios, Servando Cardona, director nacional de Investigación Clínica de TecSalud, explicó que la convocatoria será emitida en la última semana de este mes, la cual estará abierta a la población en general, con los requisitos de que esté sana, sea mayor de edad, resida en la ciudad de Monterrey y no se encuentre embarazada ni tenga planes de estarlo al menos durante un año.
Puntualizó que el protocolo se aplicará bajo un mecanismo de “doble ciego”, pues ni médicos ni voluntarios sabrán quién está recibiendo el biológico y quién un placebo. Durante el año que durará el estudio, el voluntario se compromete a visitar cinco veces el hospital, estar disponible a llamadas telefónicas y un seguimiento mediante una aplicación móvil.