Berlín. La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, considera que la decisión de Twitter de inhabilitar por completo la cuenta del saliente presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es “problemática”, en la medida en que la eliminación de los mensajes de odio en las redes sociales entra en conflicto con la libertad de expresión.
Steffen Seibert, vocero del gobierno alemán, declaró que para Merkel “lo correcto” sería que el Estado y, en particular, el Parlamento, establezcan “un marco” a partir del cual se regule el uso de las redes sociales.
Merkel señaló que sólo los legisladores pueden restringir derechos fundamentales como la libertad de expresión, si bien reconoce que las empresas deben también velar por que la comunicación política no sirva para incitar al odio.
Twitter aludió precisamente al “riesgo de incitar a la violencia” para justificar el viernes el cierre permanente de la cuenta de Trump, que ha acusado a la red social de conspirar junto con los demócratas para tratar de silenciarlo.
Facebook y otros servicios como Snapchat o Twitch también suspendieron la cuenta de Trump por tiempo indeterminado.
Por lo pronto, la Comisión Europea manifestó que la suspensión de las cuentas en redes sociales de Trump pone de relieve la necesidad de regular más la esfera digital y de que las plataformas se responsabilicen del contenido de éstas.
A su vez, Bruno Le Maire, ministro de Economía y Finanzas de Francia, criticó a la administración de Twitter por haber desactivado la cuenta de Trump.
En entrevista con la radio France Inter, el ministro resaltó que “la oligarquía digital es una de las amenazas para los estados y las democracias”.
Por otro lado, Twitter anunció que suspendió de manera definitiva 70 mil cuentas afiliadas al movimiento pro-Trump QAnon con la finalidad de impedir el uso de la red con fines violentos.
En tanto, Parler, la popular red social usada por los seguidores de Trump, ya no está disponible desde la madrugada de ayer, horas después de que Amazon le retiró el acceso a sus servidores por los persistentes mensajes de incitación a la violencia que se subían a la plataforma. Parler demandó a Amazon, y acusó a su servicio de alojamiento para Internet de violar la ley antimonopolio al suspender su cuenta.
Los gigantes tecnológicos Apple y Google ya habían retirado la red social de sus plataformas de descarga debido a la proliferación de “amenazas de violencia” y “actividades ilegales”.
En mensajes publicados el sábado, el cofundador de Parler, John Matze, acusó a los gigantes tecnológicos de comenzar “una guerra contra la libertad de expresión”.
Parler, que considera que esta decisión fue tomada por razones políticas y con el objeto de reducir la competencia en beneficio de Twitter, solicitó a la justicia emitir una orden temporal contra Amazon obligando al grupo a reabrir sus servidores.
Luego de que Twitter cerró el viernes de manera permanente la cuenta de Trump, la aplicación de Parler fue la más descargada en Apple al día siguiente.
Lanzada en 2018, Parler funciona como Twitter. Desde sus comienzos atrajo rápidamente a ultraconservadores y ultraderechistas, aunque en los últimos días se han unido republicanos más tradicionales.