Acapulco, Gro. La mayoría de gimnasios de Acapulco operan en números rojos, advirtió Pedro Jiménez, quien hasta diciembre pasado representaba la asociación de propietarios de gimnasios de Acapulco, y que el martes anunció el cierre de su establecimiento deportivo, Spinning J, especializado en activación física en bicicletas estáticas, el cual se encontraba en la colonia Vista Alegre, ante la imposibilidad de continuar operando.
En entrevista, Pedro Jiménez, señaló que alrededor de 30 por ciento de 200 gimnasios establecidos en el puerto, han tenido que cerrar sus puertas ante la crisis económica ocasionada por la pandemia del Covid-19.
Lamentó que después de cuatro años tenga que cerrar su gimnasio, lo que afectará el ingreso de siete familias, pero recalcó que ante la falta de apoyo oficial a micro y pequeños empresarios es imposible seguir operando.
Pedro Jiménez expresó que “al final tuve que cerrar, estaba operando en números rojos, por herencia del Covid tuve que cerrar. Fueron cuatro años de trabajo ahí y más de 15 años de Acapulco, ahora nos tenemos que ir”.
Indicó que para el cierre de su establecimiento influyeron una serie de factores, iniciando por la emergencia sanitaria decretada a raíz de la pandemia del Covid-19, la baja asistencia de personas, aunado a lo que calificó como malas decisiones del gobierno.
Pedro Jiménez recriminó que “nos están cobrando la luz, el agua, los impuestos, el predial, espérenme tantito, así no se puede”.
Señaló que el segundo semestre del año al menos salía para el funcionamiento del lugar, en el cual generaba ingresos para siete familias, además de compra de insumos y mantenimiento del mismo.
Pedro Jiménez manifestó que “yo me salí del grupo de gimnasios en diciembre, te puedo decir que un 95 por ciento operaba en números rojos, y mínimo van a cerrar 30 por ciento más”.
Subrayó que es imposible continuar en las actuales condiciones, en las que los gobiernos estatal y municipal no permiten operar los gimnasios más allá de las 6 de la tarde, cuando las personas salen de trabajar a esa hora.
Explicó que “tenía hasta 100 personas al día, al empezar la pandemia tuve unas 30 personas, apenas para sobrevivir, tuve que vender equipos, pero seguimos pagando servicios, impuestos, eso es por el mal gobierno, no me dejas ni siquiera trabajar y tengo que seguir pagando”.
Por último, pedro Jiménez lamentó que “yo soy como el libro Crónica de muerte anunciada, en luchas de economía, te hablo como empresario, son pequeños negocios en los que inviertes 200, 300 mil pesos, tú pones tu empeño, tu inversión, tus sueños, y todo se derrumba a través de los malos manejos, de la inseguridad, de la corrupción, a través de una pandemia”.