El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha redirigido mil millones de dólares con el fin de que países de América Latina garanticen su acceso a la vacuna contra Covid-19 y obtengan la infraestructura para aplicarla. Hasta el momento se han otorgado financiamientos adicionales a Belice, Bahamas, El Salvador, Belice, Bahamas, República Dominicana, El Salvador y Nicaragua para firmar contratos con las farmacéuticas, explicó en entrevista Mauricio Claver-Carone, presidente del organismo multilateral.
El ex asesor del presidente Donald Trump y primer ciudadano estadunidense que dirige el BID explicó a La Jornada las prioridades de su gestión al frente de la principal institución financiera del hemisferio y las negociaciones para ampliar su capacidad de préstamo de 12 mil millones a 20 mil millones de dólares anuales para impulsar la recuperación económica tras la pandemia de Covid-19.
En su toma de posesión como presidente del BID, Claver-Carone aseguró que el gobierno de Estados Unidos estaría planificando la distribución y el acceso a vacunas contra el Covid-19. En ese proyecto América Latina entraría como prioridad. Han pasado 103 días desde ese primero de octubre. En lugar de Donald Trump, Joe Biden será presidente de ese país los próximos cuatro años, mientras las economías de más recursos han concentrado el acceso al inmunizante.
Al respecto, el presidente del BID reconoció que incluso en Estados Unidos “la distribución no ha sido tan eficaz”. Así que en el resto de América “no solamente preocupa la adquisición y la competencia que existen de las vacunas (…) sino también la infraestructura. Hay gobiernos en la región que a lo mejor no han pensado en lo que serán los costos del transporte de almacenamiento, de temperatura controlada por el frío, la aplicación, la distribución”.
Explicó que 2020 representó un récord en financiamiento del BID, la mayor parte como mecanismo de emergencia para los sistemas de salud que se vieron frente al Covid-19. Este 2021 la prioridad es la vacuna para dar pie a la reactivación económica. “Me he querido asegurar que no haya excusa, que no haya sorpresas, que a estos problemas podamos tener una respuesta inmediata”, dijo. Aseguró que además de las negociaciones vía Covax –el fondo de acceso global para vacunas Covid-19–, se han tenido conversaciones con las farmacéuticas de Estados Unidos para mediar en las negociaciones de adquisiciones.
Sin embargo, el apoyo del organismo multilateral no está disponible para toda América Latina. “Cualquier país prestatario del BID va a tener acceso, si es necesario. Cuba no es miembro prestatario; y en Venezuela, los países miembros han reconocido a la Asamblea Nacional y a su presidente (Juan Guaidó); así que ahí asistimos a los países que necesiten ayuda, particularmente con las poblaciones de inmigrantes venezolanos, que sólo en Colombia son más de 2 millones”, aseguró.
Sobre la ampliación de la capacidad de préstamo del BID, Claver-Carone cuenta ya con el respaldo bipartidista en el Senado de Estados Unidos. En diciembre, los legisladores Marco Rubio y Bob Menendez presentaron un proyecto de ley que aumentaría 20 mil millones de dólares los préstamos anuales del BID.
El proyecto se da en el contexto de “la crisis económica más grande en los 61 años de trabajo. Así que la cuestión sobre si debería haber un aumento en la capitalización del banco debería ser obvia (…) La discusión es más sobre el tamaño, urgencia, necesidad, plazos. Y eso, los detalles, son lo más complicados”, refirió.
En cuanto a los riesgos de crisis de deuda en la región, Claver-Carone consideró que “ahora estamos en el peor equilibrio. Estábamos en contracción económica y de endeudamiento. Esa es la fórmula letal”. Sin embargo, expuso que las suspensiones o alivios de deuda se están pensando sólo para economías del Caribe, donde la pandemia ha secado los ingresos del turismo, actividad pilar de esos países.
El objetivo es “no tener otra década perdida; asegurarnos de que esa mezcla letal de falta de crecimiento, ausencia de oportunidades y endeudamiento, que es ahí es donde se crea la crisis (no crezca). Así que estamos siendo muy cautelosos con las deudas”. Sobre las islas del Caribe subrayó que “esos países no van a tener oportunidades para crecer nuevamente a un paso sostenible si no reciben algún tipo de alivio”. Por ende, se trabaja también en cláusulas de huracanes para que en caso de un siniestro de ese tipo accedan a exenciones contractuales.