Detroit. Ford anunció ayer el cierre de sus tres plantas en Brasil para este año, lo que le implicará asumir cargos antes de impuestos de alrededor de 4 mil 100 millones de dólares, ya que la pandemia amplió la infrautilización de la capacidad de fabricación de la empresa.
Los vehículos eléctricos, camionetas y vehículos comerciales se proveerán desde Argentina, Uruguay y otros mercados de la región, señaló la empresa.
Funcionarios de la compañía explicaron que la decisión forma parte de una restructuración global de 11 mil millones de dólares, de la cual ya se habían contabilizado 4 mil 200 millones de dólares hasta el tercer trimestre de 2020. “Sabemos que estas son acciones muy difíciles, pero necesarias para crear un negocio saludable y sostenible”, dijo el presidente ejecutivo de Ford, Jim Farley, en un comunicado. “Nos estamos moviendo hacia un modelo de negocio austero y ligero de activos al cesar la producción en Brasil”, sostuvo.
La producción cesará inmediatamente en las plantas de Camaçari y Taubaté, y la fabricación de algunas piezas continuará durante unos meses para respaldar los inventarios para la actividad de posventa. La planta de Troller en Horizonte seguirá operando hasta el cuarto trimestre.
Los cierres afectan a unos 5 mil empleados, principalmente en Brasil, dijo el portavoz de Ford, T.R. Reid.