Raúl Gudiño, portero de Chivas, reconoció que el empate 1-1 ante el Puebla, obtenido el pasado viernes en el partido de la fecha uno del torneo Guardianes 2021, dejó a su equipo con “un sabor agridulce”; no obstante, aseguró que también sirvió como un aliciente “para seguir trabajando” en busca de ubicarse en los primeros lugares de la tabla.
“Nos dejó un sabor agridulce por haber sido un empate, generamos jugadas, tuvimos un penal a favor, pero son cosas del futbol, me quedo con eso de seguir peleando hasta el final, de no darnos por vencidos y buscar el resultado. No importa si es de local o de visita, tenemos que ir siempre por el triunfo”, declaró ayer en una conferencia virtual.
En ese sentido, el arquero agradeció a la afición rojiblanca por su exigencia, pues consideró que gracias a ella cada partido es una “revancha” para el equipo.
“Siempre buscamos quedar entre los primeros cuatro, y no sólo para decir que ya estamos y listo, sino para pelear por el título. La afición no tiene memoria y eso es muy bueno para nosotros, porque así no caemos en la conformidad. El futbol te da revanchas, cada fin de semana hay un nuevo partido para demostrar que podemos, y cada vez más nos damos cuenta de que tenemos que vivir en el presente”, aseveró.
Por otro lado, el cancerbero estimó que en la Liga Mx “ya no hay equipos chicos”, por lo cual, advirtió que no se debe subestimar a ningún oponente.
“No hay rival fácil, a veces se les menosprecia, pero ahora se le juega de tú a tú a cualquiera. Hay duelos que sí tienen un sabor distinto, como los clásicos; sin embargo, ahora notas que algunos adversarios dejaron de ser menores, a final de cuentas, son 11 contra 11 y todos salen a morirse en el campo. Las camisetas no ganan partidos”, expresó.
Por último, Gudiño defendió al capitán rojiblanco Jesús Molina, quien falló una pena máxima ante el conjunto poblano, al mencionar que “esto es un equipo, los jugadores, el entrenador y vamos parejos, si mete el penal no gana él, lo hacemos todos”.