Ciudad de México. Los gobiernos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador subrayaron la necesidad de establecer alianzas regionales y fortalecer el trabajo e intercambio de información estratégica con Estados Unidos para atender la crisis migratoria en la región.
En el marco de una gira de trabajo de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) por Centroamérica, las cuatro naciones firmaron una Declaración Conjunta sobre la gestión integral de los procesos migratorios en la región, con el fin de abordar de manera integral temas migratorios, particularmente los relacionados con la movilidad irregular, la seguridad, el combate al tráfico ilícito de personas migrantes y la trata de personas.
“Reiteramos la necesidad de establecer alianzas regionales y fortalecer el trabajo conjunto con los Estados Unidos para el intercambio de información estratégica de flujos migratorios mixtos, a fin de establecer un diálogo sistemático que favorezca la gestión integral de las causas y consecuencias adyacentes a la migración irregular y masiva, y de reforzar la respuesta trasnacional al tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas”, enfatizaron en el documento conjunto.
Ante los flujos migratorios mixtos irregulares de personas que tienen como destino Estados Unidos, las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica y México manifestaron “su firme compromiso” en la promoción y protección de los derechos humanos de todo migrante, especialmente de aquellas poblaciones en mayores condiciones de vulnerabilidad; y exhortaron a que la migración se realice de forma segura, ordenada y regular
Asimismo, externaron su preocupación por los riesgos asociados a la migración irregular, particularmente en el contexto de la pandemia de Covid-19.
Esta Declaración Conjunta, informó la cancillería mexicana, fue resultado de la reunión de alto nivel celebrada este lunes entre el director general para América Latina y el Caribe de la SRE, Martín Borrego Llorente; el Viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Eduardo Hernández Recinos; la Viceministra para los Salvadoreños en el Exterior, Cindy Portal Salazar; y la Viceministra de Relaciones Exteriores de Honduras, Nelly Jerez Caballero.
Asimismo, expresa la preocupación de los gobiernos por la exposición de las personas migrantes irregulares a situaciones de alto riesgo para su salud y su vida, particularmente durante la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus SARS-Cov-2 (COVID-19).
“Instamos a la promoción del diálogo y la cooperación entre los países de origen, tránsito, destino y retorno para el intercambio de información y buenas prácticas con el fin de brindar respuestas efectivas e integrales en materia migratoria”.
Urgieron a evitar exponer a las niñas, niños y adolescentes acompañados, no acompañados y separados a los peligros que conlleva el trayecto migratorio irregular, previendo que sean posibles víctimas de delitos asociados a la migración irregular. Por lo que instaron a que se garantice la seguridad y bienestar de este sector a través del trabajo conjunto entre los países, atendiendo en todo momento el interés superior del menor como consideración principal y demás obligaciones internacionales en la materia, de conformidad a la Convención sobre los Derechos del Niño.
Advirtieron además sobre las personas “que de manera inescrupulosa arriesgan la vida de los grupos más vulnerables, utilizándolos para conformar barreras humanas, poniendo en riesgo su vida y la de sus familias”.
“La dinámica migratoria actual constituye un desafío a nivel regional que ningún país puede resolver por sí solo, por lo que es necesario su abordaje de manera integral desde el principio de responsabilidad compartida y el respeto irrestricto de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias, conforme a los regímenes legales de cada uno de nuestros países y los compromisos asumidos a nivel internacional en la materia”, subrayaron.
Destacaron la necesidad de fomentar más campañas informativas de prevención sobre los riesgos de la migración irregular y sobre el acceso a medidas de protección internacional, proveyendo información suficiente para que las personas puedan tomar decisiones con conocimiento de causa.
Recomendaron a los migrantes respetar los controles migratorios y los protocolos sanitarios instaurados por lo países para el ingreso de personas, incluyendo las pruebas de salud previamente requeridas para mantener la seguridad sanitaria.
“Es relevante contar con el acompañamiento, apoyo y cooperación técnica y financiera de las agencias especializadas del Sistema de las Naciones Unidas, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para abordar transversalmente la movilidad humana”.
Finalmente, los gobiernos de estos cuatro países asumieron el compromiso de atender, asistir y proteger a sus connacionales en tránsito, destino y retorno, así como de facilitar la migración segura, ordenada y regular a través de mecanismos de cooperación que brinden respuestas integrales en materia migratoria bajo el principio de solidaridad, que favorezcan el desarrollo socioeconómico a nivel local y regional para atender los factores multicausales que generan la migración irregular.