Madrid. Al día siguiente de una histórica tormenta de nieve, España esperaba la llegada de una ola de frío inédita, en especial en Madrid, donde las autoridades continuaban ayer su carrera contrarreloj para retirar la nieve de las calles, los equipos de emergencias despejaban 500 carreteras y continuaba el rescate de unas mil 500 personas atrapadas en sus vehículos.
La borrasca Filomena, que provocó además fuertes lluvias en otras regiones, ha dejado tres muertos en el país.
Se esperaban “temperaturas mínimas inferiores a menos 8 grados Celsius” en gran parte del interior del país, a partir de anoche y hasta el jueves, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
“El peligro no ha pasado (...) se avecina una semana de frío intenso que va a convertir toda esta nieve acumulada en hielo” debido a “temperaturas mínimas nunca alcanzadas”, advirtió el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidiendo a la población que evite al máximo los desplazamientos.
Antes de que el hielo complique las cosas, se inició una carrera contrarreloj para retirar la nieve de las vías de comunicación.
Los quitanieves y saladores continuaban su labor en las calles de Madrid, donde seguirá siendo muy difícil desplazarse “hasta el próximo fin de semana”, advirtió el alcalde José Luis Martínez-Almeida.
En la capital española, donde se registraron 50 centímetros de nieve, el ejército intervino para despejar las pistas del aeropuerto, que comenzó a reabrir de manera muy gradual ayer por la tarde.
Los militares y también voluntarios limpiaron los accesos a los hospitales de la capital, que siguen bajo presión por la pandemia del Covid-19.
Numerosos madrileños sacaron sus palas para limpiar las entradas de sus edificios, mientras otros esquiaban en los parques.
Se formaron largas filas delante de los pocos supermercados y panaderías abiertos.
En las afueras de la capital, unas 90 personas estaban bloqueadas desde el viernes en un centro comercial de Majadahonda, al que no se podía acceder debido a la nieve, según los servicios de emergencia regionales. Estas personas se abastecían en este lugar.
La nevada –no caía una igual desde hace cerca de 50 años– de varias decenas de centímetros cubrió completamente la capital el viernes y el sábado, al igual que gran parte de España, donde numerosas escuelas y servicios públicos permanecerán cerrados a principios de semana.
De acuerdo con el gobierno, el tráfico seguía suspendido o perturbado ayer en cerca de 700 carreteras. Los trenes procedentes o con destino a Madrid volvían a circular progresivamente, a excepción de las conexiones con la parte noreste del país, incluida Barcelona.
Pese a estas dificultades, el gobierno se mostró tranquilo sobre la campaña de vacunación contra el Covid-19, reafirmando que esta mañana llegarían 350 mil nuevas dosis, como estaba previsto.
Filomena se desplazó este domingo hacia el noreste del país, afectado hasta ahora por nevadas menos importantes.