Madrid. Escuelas y tribunales cerrados, calles convertidas en pistas de patinaje… dos días después de una histórica nevada, Madrid y el centro de España siguen bloqueados y no esperan recuperar la normalidad antes de varios días.
Sorprendidos por la mayor nevada en siete décadas, los vecinos de la capital, con palas y rastrillos, y las autoridades, con vehículos quitanieves, seguían este lunes tratando de despejar la vía pública bajo un frío cielo azul.
"Estamos despejando el camino con una pala que nos han prestado, porque está un poco inseguro el paso, sobre todo para la gente mayor", dijo a AFPTV Blanca Fernández, empleada de una óptica en Madrid, al tiempo que limpiaba de hielo el espacio entre su local y el paso de peatones.
La tarea, en la que también participa el Ejército, es ingente y podría durar toda la semana en Madrid: de momento sólo fueron despejadas las vías principales, en cuyos lados se amontonan pedazos de nieve duros como cascotes, y la mayoría de calles secundarias siguen impracticables.
Con las calles prácticamente vacías de coches y los peatones caminando a duras penas, el gran enemigo es el hielo, ya que esta semana se avecina una ola de frío en el centro de España, que se espera traiga temperaturas mínimas de -13ºC el martes.
En las aceras y las calzadas de la capital se formaron películas de hielo sumamente resbaladizas, por lo que caminar se ha vuelto peligroso, y algunos se ayudaban para ello de bastones de esquí.
En toda la ciudad el peso de la nieve cortó igualmente muchísimos árboles, algunos de los cuales dejaron vías cortadas.
"Quedan días complicados por adelante", y "costará recuperar la normalidad", dijo en rueda de prensa el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Retraso "muy mínimo" en vacunación
El gobierno buscó tranquilizar ante una preocupación mayor: la campaña de vacunación contra el covid-19, que no se verá perturbada.
"Cualquier retraso o contingencia va a ser muy mínimo y leve en el tiempo", aseveró Grande-Marlaska, garantizando la distribución de las dosis a todas las regiones.
Como cada lunes, 350 mil dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech llegaron al país, uno de los más golpeados por la pandemia con casi 52 mil fallecidos.
Sin embargo, el tráfico de bienes hacia la capital se vio seriamente perturbado, con interrupciones de suministro.
"De aquí al viernes no va a poder venir la mercancía", dijo a AFP Gabriel Madrid, gerente de una tienda de zapatos en el barrio de la Prosperidad.
En el mismo barrio madrileño, el frutero Omar el Hakkani muestra, en un mercado casi vacío de clientes, cómo se ha quedado sin productos como zanahorias, puerros y repollos, y advierte de que si no hay un avance importante de aquí al miércoles, "tendremos problemas de suministro" más serios.
"La gente no sale, sobre todo las personas mayores. Hace un día para quedarse en casa", apunta con buen humor el carnicero Javier Bermejo.
Bautizado "Filomena", este temporal, que provocó también fuertes lluvias en otras regiones de España, deja al menos tres muertos.