La editorial Lectorum posee por primera vez un catálogo de poesía que reúne una selección de textos de 10 escritores mexicanos vivos, cuyo principal exhorto a los lectores es “profundizar en ese género literario para evitar caer en la banalidad”.
Rogelio Guedea Noriega, coordinador de la iniciativa cultural, explica a La Jornada los pormenores de la denominada colección Álamo.
“En este proyecto convergieron el interés por la cultura y el apoyo de la Fundación Doctor Ramón Navarro, ubicada en el puerto de Manzanillo, la cual preside el empresario Rubén Álamo, quien me pidió colaborar en algún proyecto novedoso.
“Sugerí lanzar esta colección de poesía con los autores mexicanos vivos más importantes del siglo XX. Una vez que planteé la idea a Rubén, contactamos al director de Lectorum, Porfirio Romo Lizárraga, quien tiene un acervo excelente en su sello, pero no contaba con un catálogo de poesía. Todos quedamos fascinados con la idea y entonces llevamos manos a la obra.”
La colección Álamo se articula por 10 obras –del mismo número de autores–, de las cuales hasta ahora se han publicado seis: Los fulgores del tigre, de Eduardo Lizalde; La claridad furiosa, de Gabriel Zaid; Álgebra del polvo, de Jaime Labastida; Anoche y en algún lugar, de Marco Antonio Campos; Todo tiempo pasado fue mejor, de Héctor Carreto, y Ponerse de pie, de Dana Gelinas.
El fuego es mi nombre exacto, de Mario Bojórquez; Travesía de lo que cae, de María Rivera; Yépez, de Heriberto Yépez, y Luego, de Alí Calderón, son los cuatro ejemplares pendientes de lanzarse.
“Me encargué de realizar la selección de su obra, ponerles título –el cual consideré que transmitía su mensaje–, así como de redactar un comentario incluido en la cuarta de forros (contraportada)”, acota Rogelio Guedea (Colima, 1974).
Género esencial en el siglo XX
“No fue difícil obtener los permisos de los poetas para difundir sus textos; al contrario, todos se mostraron accesibles. No incluimos más mujeres porque el criterio estuvo basado en mi gusto estético y no en la equidad de género.
“Cuando leo un poema no pienso en quién lo escribió, sino en lo que me hace sentir. Quizás en otra colección haya más mujeres que hombres, basándome en el mismo principio, y no creo que haya razones para objetarlo. El precio por ejemplar varía entre 90 y 100 pesos.”
Para el también poeta y académico la poesía es esencial en pleno siglo XXI, porque fomenta la reflexión entre los lectores y les permite, mediante la belleza de las palabras, fortalecer su crecimiento espiritual, íntimo, personal y colectivo.
“Estos poetas exhortan a profundizar en ese género literario para evitar caer en la banalidad. La mayoría de las personas estamos inmersas en las redes sociales y en cosas muy superficiales. Vivimos una etapa de información excesiva, una etapa de posverdad.
“La poesía nos regresa a nuestro espacio íntimo, es de los pocos oasis que nos quedan para evitar caer en las trivialidades. Sin embargo, Lectorum, como la mayoría de las editoriales del país, sufrió un colapso económico severo por el nuevo coronavirus.
“Lamentablemente, las ventas bajaron 90 por ciento; es impresionante cómo muchas personas consideran que el libro no es un artículo de primera necesidad, esencial. Frente a esta situación tan compleja, esperamos retomar labores para concluir nuestro proyecto y estabilizarnos.
“La poesía es un género literario que camina lentamente. En términos editoriales y comerciales quizá no es muy atractiva; sin embargo, dimos un gran paso para hacerla resurgir. Es el comienzo para apoyar a nuevos poetas.”