Herself, cinta de Phyllida Lloyd, drama irlandés sobre abuso conyugal que se desarrolla con la crisis inmobiliaria de Dublín de trasfondo, tiene algunos puntos narrativos débiles, pero su historia de resiliencia y su corazón son fuertes.
Los proyectos cinematográficos previos de Lloyd, veterana directora de teatro, han sido más elaborados y deslumbrantes (Mamma Mia! o La dama de hierro). Herself es un trabajo neorrealista más pequeño, con una historia a menudo emocionante sobre Sandra, madre de dos hijas y esposa de un hombre monstruoso y salvaje, Gary.
Algunos de los momentos más importantes están al borde del cliché, pero todo lo que hay en medio parece real gracias a la sólida actuación de Dunne y el delicado sentido de humanidad de la historia.
El filme comienza casi inmediatamente con Gary dándole una despiadada golpiza a Sandra; es una escena angustiante y dura que ocurre en un momento repentino, sin haberse establecido una conexión con los personajes. Desde el principio, Lloyd mantiene la atención en la relación de Sandra con sus hijas pequeñas, a quienes hace huir tan pronto como Gary llega a casa.
El vínculo entre Sandra y sus hijas –mucho más naturales que la mayoría de los niños que se ven en las películas– es el hilo perdurable de Herself, pues Sandra está determinada a encontrarles un hogar seguro. La falta de vivienda y las personas sin hogar han sido un problema en Irlanda en años recientes, y no es raro que quienes necesitan un techo proporcionado por el gobierno terminen en hoteles por meses o incluso años. Cuando Sandra recurre a la autoridad de vivienda, que la coloca en un hotel, Herself linda con el realismo social en que Ken Loach se especializa. Sandra tiene una idea diferente: si construye su casa con un apoyo de 50 mil dólares, le costará al gobierno menos dinero.
Sandra, mesera en un bar, encuentra a una benefactora poco probable en una médica a la que ayuda a cuidar que le ofrece su patio trasero como terreno. Con agallas y el apoyo de su comunidad, Sandra reúne a un pequeño grupo improvisado de ayudantes encabezados por un contratista reacio pero amable llamado Aido. Esto podría parecer un relato optimista y Herself, efectivamente, tiene un aire de fábula. Pero la cinta, terrenal y sobria, se niega a dejarse llevar por el sentimiento; navega un camino difícil y doloroso hacia la autopreservación y la renovación.
Herself, estreno de Amazon Studios, debuta el viernes en Amazon Prime Video. Duración, 97 minutos.