Tras una accidentada primera comunión, una piadosa niña michoacana afecta a la religión, Emma (Cassandra Iturralde), recibe un balonazo accidental tan fuerte que le provocará una visión frente al Cordero de Dios, el cual le encomienda convertirse en santa. Al contrario de lo que cabría esperar en una escuela de monjas, la infanta se abocará a salvar a un irredento Andrés, apasionado futbolista que descree de los milagros y de la divinidad.
Los empeños de la jovencita la conducirán lejos del confesionario para situarla en el césped rectangular de las canchas de soccer y convertirla en una estrella del equipo escolar, con lo que no sólo se ganará la confianza del pequeño Andrés, sino también la emoción paterna, ya que Mau (Axel Ricco) es un fanático de los Monarcas de Morelia, el desaparecido equipo de primera división transformado en franquicia mazatleca, que convertirán su mediocre campaña en una ganadora, merced a la fe de la aspirante a santa.
La comedia infantil Emma (México, 2019), primera cinta de Julio Bárcenas, estrenó la cartelera que el semáforo epidemiológico permite en 14 salas cinematográficas de Aguascalientes, Michoacán, Chihuahua, Jalisco, Sinaloa, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, Colima e Hidalgo, con distribución de Buenas Pelis, Plan B y Bárcenas Nava.
Además, fue la última cinta mexicana programada en La Casa del Cine antes de su cierre definitivo y se estrenó a nivel nacional en el 25 Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños), de La Matatena, el 16 de noviembre pasado, alzándose con una mención especial para la producción nacional del jurado infantil.
La producción fue seleccionada para participar en el 25 International Film Festival for Children and Young Audience, de Schlingel, Alemania; el 21 Festicinekids de Cartagena de Indias, donde consiguió el tercer lugar; el octavo Cine Ojo Pescado, de Valparaíso, Chile; el 12 Dytiatko de Járkov, de Ucrania; el 39 Cult Film de Calcuta, India, en el que ganó la sección familia/películas infantiles; el 36 Chicago Latino; el 14 YoungaBOut, de Boloña, Italia, así como en el octavo Barrio Latino Children’s, de Nueva York.
En el mundo hay un gran movimiento de cine infantil y familiar, categorías que van de la mano en muchos festivales internacionales, por el perfil y el segmento del público al que van dirigidos, explica Bárcenas, para quien fuera de la multimillonaria industria de la animación existen “producciones muy interesantes y formativas.
“El mercado del cine infantil es muy amplio y se produce bastante a lo largo del mundo y en México estamos dando batalla. Fuimos la única película nacional en participar en La Matatena, lo que habla de la falta de producción para ese público desatendido. Creo que hay que ser más inteligentes y pensar en el audiovisual como un producto, tal cual.
“Como cineasta, me gusta contar historias, pero también estoy muy involucrado en pensar que los mensajes lleguen y que las ideas se transmitan, que no nada más sea mi vanidad por hacer mi película”, explica el también productor de Axolote Cine.
Una vez que termine el semáforo rojo, Emma se irá integrando a las matinés de la Cineteca Nacional, así como de otras salas institucionales en los estados, ya que es una historia que se sitúa en provincia. También se puede comprar o rentar en Vimeo on Demand.
“Siempre nos preguntamos dónde sucede la historia (el guion original es de Adriana Pelusi), y aunque en principio estaba escrita para el Cruz Azul y situada en algún lugar de la Ciudad de México, nos dimos cuenta de que la infancia que se vive en la capital es muy diferente a la de provincia.
“A pesar de la violencia, existe una libertad muy diferente, los niños pueden salir al parque o a la playa; la calidad de vida es distinta y tu hijo puede cruzar la calle para jugar con sus amigos, cuando en las grandes ciudades estamos más encerrados”, finaliza Bárcenas.