Durante la inauguración de cuarteles de la Guardia Nacional (GN), el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que esta corporación ya tiene el respeto de la gente. Al citar encuestas del Inegi y de otras instituciones precisó que la GN cuenta con 70 por ciento de confianza de la población, muy cerca del Ejército y de la Marina, con aprobación ciudadana de 80 por ciento.
“De modo que vamos bien”, afirmó durante la gira que desarrolla este fin de semana por Michoacán y Colima, dos de las entidades con mayor incidencia delictiva vinculada a la acción de grupos criminales y traficantes de drogas.
Uno de los elementos de la estrategia actual “para serenar al país” fue la creación, en 2019, de la GN, la cual tiene ya casi 100 mil elementos “formados, capacitados y disciplinados”, con énfasis en el respeto a los derechos humanos, mencionó el mandatario.
Destacó que la extinta Policía Federal en su mejor momento llegó a tener 40 mil integrantes, de los cuales sólo la mitad se encargaba de tareas operativas, y laboraban en condiciones indignas, con pernoctas en hoteles o campamentos. En cambio, la GN trabaja a partir de 266 coordinaciones territoriales o bases operativas en todo el país.
Acompañado de integrantes del gabinete de seguridad, el Presidente aseguró que la institución “del pueblo y para el pueblo” se fortalece cada vez más.
“La Guardia Nacional ya tiene el respeto, ya se está ganando el respeto, la admiración del pueblo, está siendo bien calificada por los ciudadanos”, aseguró, mientras que el general secretario señaló que continuarán apoyando, para su consolidación, “a esta corporación hermana”.
Tuertos y chimuelos
El Presidente López Obrador remarcó la estrategia de su gobierno ante el problema de la inseguridad y de la violencia sustentada en atender las causas del problema y no en el operativos de ‘mátalos en caliente’ ni en declarar la guerra. “Ya no es ojo por ojo y diente por diente, porque si seguíamos así nos íbamos a quedar tuertos o chimuelos todos”, expresó.
Al hacer un balance de los retos, precisó que delitos de alto impacto como el secuestro han bajado 30 por ciento y los robos 20 por ciento, pero continúa el desafío de los homicidios dolosos en distintas regiones del país, como en las entidades del Pacífico.
Explicó que a través de los puertos ingresan los químicos procedentes de Asia, materia prima, como el fentanilo, para la fabricación de peligrosas sustancias adictivas.
En el caso de Colima, la entidad con la mayor cifra de homicidios dolosos en el país, respecto del tamaño de su población, anotó que los colimenses no merecen esta situación cuando antes la zona era de las más tranquilas del país “y se descompuso en los últimos tiempos”, por la desatención al pueblo.
Aunque hay avances, “nos falta todavía” en una región en la que el tráfico ya no es mariguana o amapola, sino químicos procedentes de Asia que se introducen por los puertos del Pacífico, por lo cual se transfirió el control de los mismos a la Secretaría de Marina.
El Presidente subrayó la importancia de atender la parte social y destacó que los programas continuarán “esté quien esté en el gobierno”. Informó que las pensiones y las becas correspondientes al primer bimestre del año se empezarán a pagar el 15 de enero.
Es necesario fortalecer las acciones de bienestar, atender las demandas de la gente y dar alternativas, en especial a los jóvenes, no darles la espalda sino impedir que los enganchen las bandas de la delincuencia.