Es importante que en el próximo periodo de sesiones, que se inicia el 1º de febrero, se apruebe en la Cámara de Diputados la reforma que establece que el salario mínimo no podrá estar por debajo de la inflación, una reforma indispensable para garantizar que no vuelva a deteriorarse el poder adquisitivo de los trabajadores, consideró Martí Batres, senador de Morena.
Recordó que el Senado aprobó por unanimidad esa “histórica” modificación a la Ley Federal del Trabajo (LFT) en la última sesión del pasado periodo ordinario de sesiones, en diciembre, y la remitió a la Cámara de Diputados, donde la minuta está pendiente.
“Esperamos que sea una de las primeras minutas que se aprueben en San Lázaro, ya que es una reforma relevante para la recuperación del nivel de vida de los trabajadores, del mercado interno, y de la justicia social”.
Integrante de la Comisión de Trabajo del Senado y autor de la iniciativa, agregó que tiene muchas implicaciones positivas y es además una reforma indispensable “para que lo logrado en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia salarial no se pierda”.
La decisión de llevar a la LFT esa decisión de que el salario mínimo nunca esté por debajo de la inflación hará que todos los gobernantes próximos la deberán cumplir y no se dé la injusticia de que las percepciones de los trabajadores se deterioren y cada vez puedan adquirir menos artículos básicos.
“Argumento falso”
Batres resaltó que los gobiernos de PRI y PAN siguieron siempre la política neoliberal de otorgar bajos aumentos al salario mínimo, “con el argumento falso” de que se elevaría la inflación y ello provocó que ese ingreso perdiera 70 por ciento de poder adquisitivo y se pasara por encima de lo establecido en la Constitución de que debe alcanzar para satisfacer las necesidades básicas del trabajador y su familia.
Hizo notar que el salario mínimo no sólo era el más bajo de los países firmantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá, que incluso estaba por debajo del establecido en Honduras y Guatemala, países con menor desarrollo.
A iniciar su gobierno, López Obrador comenzó a revertir la situación, dijo, al otorgar al salario mínimo el incremento más elevado en 40 años, e incluso en diciembre pasado, pese a la situación económica, por la pandemia del Covid-19, hubo un buen aumento a ese ingreso.
Por ello, insistió, se requiere que los diputados aprueben, en cuanto reinicien el trabajo legislativo, esa reforma al artículo 90 de la LFT, en que se establece que: “La fijación anual o la revisión de los salarios mínimos nunca estará por debajo de la inflación observada durante el periodo de su vigencia transcurrido”.
