Cuando se apruebe la reforma para regular el uso recreativo, medicinal y científico de la mariguana en el Congreso, será necesario establecer impuestos especiales para crear mecanismos que permitan el control de precios, desincentivar su consumo, y así atender los efectos negativos de la liberación de esa droga, como adicciones y tratamientos médicos, se advierte en un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado.
Esa reforma fue aprobada ya en el Senado en diciembre y en la Cámara de Diputados será votada en febrero.
El instituto considera que, tras su promulgación, se deben tomar en cuenta experiencias internacionales que establecieron gravámenes al uso de la droga. Anota que además de las licencias y permisos para la comercialización de cannabis, en diferentes países se han creado impuestos especiales que se basan en el precio del producto, en el peso y en la potencia de las sustancias.
En el documento Algunas experiencias internacionales en materia de impuestos al cannabis, elaborado por el investigador José Luis Clavellina Miller, se destaca que en Estados Unidos los gobiernos locales tienen una incidencia importante tanto sobre regulación como en diseño y tasas de impuestos aplicadas a lo relativo al enervante.
Se subraya que en el diseño de los impuestos a la mariguana, debe tenerse en cuenta el grado de complementariedad y sustitución con otros bienes, como bebidas alcohólicas y tabaco. Ello permitirá una adecuada estimación de los ingresos fiscales que pueden obtenerse.