Tigres empezó el torneo Guardianes 2021 con la garra bien afilada. Venció de local por 2-0 y abolló la corona del León, quien nunca pudo sacudirse la pereza tras alzar el trofeo en el torneo pasado.
Ambos equipos llegaron con sus flamantes campeonatos. León, monarca de la Liga, y Tigres el mandamás de la Concachampions. Estos últimos con evidente mejor ritmo para este debut liguero.
Desde el inicio Tigres se apropió de la pelota y del ritmo que se desarrollaría en todo el partido. León como si arrastrara cansancio o el desconcierto por el anuncio de su directiva sobre algunos casos positivos de Covid, no pudo asentarse en el terreno.
Los universitarios presumían nueva dupla de ataque, con el ex Puma Carlos González y el siempre eficaz André-Pierre Gignac. A los pocos minutos ya estaban merodeando el área de Rodolfo Cota y poniendo al portero en predicamentos.
Hubo una jugada francamente absurda, cuando Raymundo Fulgencio disparó con buena dirección al arco y Cota alcanzó a manotear, pero la pelota hizo una caprichosa curva y parecía entrar a la portería, sin embargo dio de forma milagrosa con el poste. El arquero incluso besó el balón en agradecimiento.
Poco después, Gignac hizo una demostración de su talento incuestionable. Un disparo delicado y con efecto quedó cerca del marco de los Esmeraldas y el francés lamentó que por nada se había perdido su estreno en el torneo. González, su nueva pareja ofensiva, también había estado cerca de abrir la cuenta.
Pero el premio llegó a los cuarenta minutos, en el cobro de una falta, desde el costado izquierdo, Gignac sacó un impresionante disparo que sólo los superdotados consiguen y metió el gol de Tigres.
La segunda parte suponía una mejor disposición de los Esmeraldas, como una reacción natural al gol en contra y el ajuste del intermedio. Pero sólo mantuvieron ese despertar unos minutos, porque Tigres otra vez se apoderó del juego.
Gignac volvió a amenazar con aumentar su cuenta con un remate de cabeza, pero la buena marca se lo impidió, y Carlos González también tenía un gol casi anotado, sin embargo Osvaldo Rodríguez lo mandó fuera sobre la línea. El paraguayo no se fue en blanco y se estrenó al 67, cuando remató en picada con la cabeza para debutar de goleador con la playera de los Tigres. El guaraní justificó así su contratación con los de la UANL.