La suspensión del servicio en seis líneas del Metro sorprendió a miles de usuarios, que entre la confusión y desesperación por llegar a sus destino saturaron otros medios de transporte.

Como cuando no había pandemia, las unidades del Metrobús y concesionadas lucieron repletas, a pesar del servicio emergente que se ofreció en camionetas y camiones de la polícia capitalina y autobuses de la Red de Transportes de Pasajeros (RTP).

“¡Súbale, súbale a Zaragoza!”, gritaban los despachadores para apresurar a la gente en el paradero Chapultepec, donde el flujo no paro. No había otra plática que el incendio en el Puesto Central de Control del Metro y las versiones del siniestro. “Qué bueno que cayó en sábado, que hay poca gente, pero si tardan el lunes va hacer un desmadre”.

Dos camionetas de la policía improvisaron una ruta exprés hasta Pino Suárez y los adultos mayores aprovecharon el aventón. “Oiga, pero yo voy hasta La Merced”, comentó una mujer. “De ahí le camina, madre”, le respondió el oficial al tiempo que rociaba desinfectante antes de ayudarla a subir en la batea.

El ajetreo estuvo peor en las líneas que sí funcionaron, como la 9, de Pantitlán a Tacubaya, pues no sólo soportaron los apretujones, sino el lento recorrido. “Vengo desde Texcoco y me subí en Pantitlán, pero es un relajo. Se va parando y de alguna estación a otra se hace hasta 15 minutos”, contó Julián en Chilpancingo.

Afuera de Chabacano, Eduardo pedía orientación a policías cuando recibió la noticia del fallecimiento de su abuelo y tenía que trasladarse a Martín Carrera, terminó por abordar una camioneta policiaca para llegar a Pino Suárez y de allí vería cómo moverse.

No faltó quien aprovechara la ocasión para lucrar, como los transportistas de la ruta 50 que tienen su base en General Anaya y que establecieron un servicio extraordinario de Chabacano a Taxqueña con una tarifa única de siete pesos, pero también los hubo quienes se solidarizaron y algunos operadores del corredor Izazaga-Huipulc, que sí tienen autorizada esa cuota, la bajaron a 5.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó a 540 policías, 180 camionetas y 12 camiones para apoyar a los afectados e indicó que se realizaron alrededor de mil 500 traslados con lo que se benefició a alrededor de 30 mil usuarios, mientras RTP dispuso de 48 unidades.