Estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM denunciaron negligencia de las autoridades del Hospital de Ecatepec en el fallecimiento por Covid-19 de su compañero Alejandro López Rivas, quien realizaba su residencia en ese nosocomio. Dijeron que hay otros seis contagiados y que trabajan sin protección alguna.
Si bien la FES decidió retirar a todos sus estudiantes de médicos internos de pregrado del Hospital General de Ecatepec Dr. José María Rodríguez, al igual que el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma del Estado de México, la Secretaría de Salud estatal anunció que hubo sólo un “extrañamiento” para las autoridades de dicho nosocomio.
En tanto, en un pliego petitorio, los médicos residentes refirieron que López Rivas, de 29 años, quien falleció el pasado lunes, entró a reanimar y tomar muestras de pacientes sospechosos de Covid-19 en diversas ocasiones, por indicación de su superior en turno, sin contar con el equipo mínimo indispensable, como guantes o cubrebocas.
El 12 de diciembre, Jorge Alejandro inició con síntomas de la enfermedad y lo comentó con personal del hospital, que le insistió en continuar con su turno. El 15 de ese mes, se le realizó una valoración médica y se le indicó que siguiera laborando porque “no se veía tan mal”.
El 18, cuando su estado de salud empeoraba, le requirieron los resultados de una prueba positiva de Covid-19 para hacer valida su incapacidad, pues sin ello se consideraría que estaba incumpliendo con su labor si se ausentaba de su puesto.
Para el 21 de diciembre, de acuerdo con los médicos internos de pregrado, Jorge Alejandro tenía 79 por ciento de saturación de oxígeno, pero sus superiores le pidieron esperar los resultados de las pruebas de Covid. Falleció el 4 de enero.
En su pliego petitorio, los alumnos internos de pregrado señalan que tienen compromiso con su labor y que no se niegan a cumplir con su trabajo, y demandan contar en todo momento y sin excusas con equipo de protección y que cuando presenten síntomas sospechosos sean valorados por personal capacitado, entre otros puntos.
“Somos carne de cañón, mano de obra barata, con un raquítico apoyo económico de mil 800 pesos al mes, con largas jornadas de trabajo” durante el año de internado, señalaron en conferencia de prensa virtual, en la que sólo se escucharon sus voces y pidieron el anonimato.
La Secretaría de Salud estatal informó que tanto el director del hospital, Hector Flores Mercado, y la jefa de la División de Enseñanza e Investigación, María del Carmen Ramírez Buendía, recibieron, en un oficio, un extrañamiento por vulnerar los derechos de los internos.