San Diego., La Corte Federal de Apelaciones del Cuarto Circuito ratificó ayer un fallo que anuló una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que daba a los gobiernos estatales y locales autoridad para rechazar a refugiados.
El panel de tres jueces de la corte señaló que la orden ejecutiva, que requería a las autoridades estatales y locales que consintiesen antes de recibir a refugiados en sus áreas, “causaría un trato desigual a éstos y socavaría la congruencia nacional que la Ley de Refugiados busca proteger”.
El juez federal Peter Messitte, de Maryland, bloqueó la orden en enero de 2020, seis meses antes de que entrase en vigor. Argumentó que el proceso de reasentamiento de refugiados debe continuar como ha sido por casi 40 años y que sean las agencias encargadas del proceso las que decidan dónde una persona puede estar mejor.
Church World Service, Lutheran Immigration and Refugee Service y HIAS, organizaciones defensoras de migrantes, demandaron en noviembre de 2019 para bloquear el proyecto, al determinar que es un intento de prohibir a los estados la recepción de refugiados.
Krish O’Mara Vignarajah, presidenta y directora general de Lutheran Immigration and Refugee Service, aseguró que las agencias están preparadas para acudir a la Corte Suprema si pierden la apelación.
Sólo Texas indicó que usará la nueva autoridad para impedir el reasentamiento de refugiados.
“Lo que me preocupó de la orden ejecutiva fue que refleja el deseo de hacer este programa susceptible a indulgencias políticas, cuando se trata de vidas en juego”, dijo O’Mara Vignarajah.
Ahora, las organizaciones pueden concentrarse en reconstruir un programa que fue debilitado por la administración de Trump en los pasados cuatro años y que se espera sea restaurado por el presidente electo Joe Biden, agregó.
Trump redujo drásticamente el límite de admisiones de refugiados cada año y tan sólo para 2021 lo fijó en 15 mil, el nivel más bajo. Biden prometió que elevará las admisiones a 125 mil.