Ciudad de México. La escritora catalana Najat El Hachmi ganó el Premio Nadal 2021 por su novela El lunes nos querrán, en la que narra la lucha por libertad de dos mujeres jóvenes, hijas de la migración marroquí en los márgenes de la periferia de Barcelona.
Resultó ganadora entre los mil 45 manuscritos inéditos que recibió el jurado, una cifra récord. El premio está dotado de 18 mil euros y la publicación de la obra en castellano y catalán, que estará disponible en librerías el 10 de febrero.
Las protagonistas viven el descubrimiento del deseo, de la dureza del mundo laboral y de la precariedad. Se enfrentan a las normas asfixiantes que no las dejan hacer casi nada; afuera hay otras normas que las condicionan por su procedencia, “tienen todo en contra para conquistar la libertad”, señaló la autora en una discreta ceremonia donde se dio el anuncio la noche del Día de Reyes, como marca la tradición del galardón desde 1945.
“Es una lucha por la libertad de ser y que te quieran tal como eres, una aspiración muy universal”, expresó en el hotel Palace, en la misma ciudad donde se sitúa su novela y radica El Hachmi, de 41 años, quien desde el feminismo ha alertado sobre la complejidad que enfrentan aquellas nacidas en el contexto musulmán y la misoginia del Islam.
“No hay vida digna sin libertad”, escribió de título en su perfil personal de Instagram, donde también compartió una fotografía de su premiación el pasado miércoles. Su publicación anterior en la misma red social fue la imagen del pasaporte español, y describe un angustiante proceso para obtener la nacionalidad, luego de 10 años de residencia legal, tres de trámites y cuatro de espera.
Najat El Hachmi se ha enfrentado a una soledad tremenda por defender sus ideas; la literatura ha sido un refugio que la ha dotado de fortaleza ante momentos muy duros, ha revelado en entrevistas anteriores la escritora de origen marroquí, pues nació en Nador, en 1979, emigró a los ocho años a Cataluña, donde ya vivía su padre.
Hija de una familia musulmana, inició su búsqueda de identidad. En su trabajo de narradora y periodista se ha dedicado a defender los derechos de género y la integración cultural.
“Escribo para sentirme más libre, para deshacerme de mi enclaustramiento”, es la consigna confesional con la que se inició en el mundo literario y que ha continuado en su obra, marcada por matices autobiográficos, así como por barreras religiosas y culturales.
Su primera obra en catalán
Alcanzó notoriedad con El último patriarca, en el cual la narradora emprende camino para encontrar la identidad e independencia en una historia de una familia conservadora en la que el padre ejerce voluntad dominante. Publicada en 2008, obtuvo el premio Ramón Llull, el Prix Ulisse a la primera novela y fue finalista del Prix Méditerranée Étranger.
Con El lunes nos querrán, que presentó con el título de Intrusas y el seudónimo “Cristina López”, por primera vez escribe en castellano, requisito para participar en el certamen más antiguo de España, convocado por Ediciones Destino desde 1944.
El eje central es la amistad de dos jóvenes, asentadas en “la periferia de la periferia”, donde afrontan las dificultades de vivir en un barrio de inmigrantes, segregados por la urbe. En ese mundo, la independencia de la mujer es cuestionada por tener aspiraciones como ir a la universidad o tener un trabajo remunerado.
El Hachmi debutó en 2004 con Yo también soy catalana. “Se habla de pateras, de ilegales, de encierros en las iglesias, de deportados, de expulsados, de integrados e integristas”, dice en el texto sobre la migración, “una realidad incomprendida y temida”, de la que se olvida hablar de personas en lugar de cifras. Habla en carácter vivencial, cansada de explicar quién es y cuál es su origen. “No habría que distinguir a los individuos por el lugar donde nacieron”, clama.
Feminismo e identidad fueron el centro de su libro más reciente, Siempre han hablado de nosotras, publicado en 2019, de estilo ensayístico sobre la discriminación de género, por lo que desde su perspectiva, al pertenecer a una familia musulmana marroquí, habla de lo que implica ser feminista en la actualidad y del deseo de alcanzar la igualdad entre géneros, culturas y etnias.
En la misma ceremonia, el pasado 6 de enero, también se dio a conocer que Maria Barbal fue reconocida con el premio Josep Pla, para prosa en catalán por su novela Tandem. Ambas autoras tratan el deseo de libertad de las mujeres.