Por segundo día consecutivo, la Secretaría de Salud (Ssa) informó de un nuevo máximo en el número de contagios por Covid-19, con 13 mil 734, la cifra más alta hasta ahora incluida en un reporte técnico diario sobre el desarrollo de la pandemia en México, con lo que se alcanzaron un millón 493 mil 569 casos confirmados. Ayer, los decesos notificados también se mantuvieron por arriba del millar, con mil 44, con un acumulado de 131 mil 31.

Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud, estimó que debido al crecimiento de contagios y hospitalizaciones en la capital del país y su zona conurbada este 11 de enero “no creo que se logre el (color) naranja, continuará el rojo, pues lo que estamos observando es una ocupación (hospitalaria) de más de 80 por ciento, por lo que es muy difícil que pudieran disminuir los indicadores del semáforo epidemiológico de forma suficiente para bajar a 31 puntos”, límite para clasificarse en riesgo alto o color naranja.

En conferencia vespertina en Palacio Nacional, afirmó que el personal de salud que permanece en sus casas por riesgo alto si se contagian de Covid-19, y que representa 40 por ciento de la fuerza laboral de las instituciones públicas de salud, podrán regresar a sus puestos de trabajo una vez que sean vacunados, pues “se mitiga el riesgo lo suficiente”, aunque también recordó que aquellos con comorbilidades “deben mantener sus enfermedades bien controladas”.

Respecto al riesgo de fraudes por venta de la vacuna, reiteró que en México no existe comercialización del biológico, ya que la autorización de emergencia otorgada por la Cofepris no lo contempla, pero también porque a escala mundial “existe una gran demanda y una producción aún limitada”.

Por ello, llamó a la población a “no caer en manos de delincuentes” que pueden poner en riesgo su vida con la venta de vacunas falsas, e insistió que cualquier medicamento debe ser administrado por profesionales y en instituciones destinadas para ello, en particular cuando se trate de inyectables.

Cortés Alcalá señaló que si bien hay un descenso de 16 por ciento en los casos estimados entre la semana epidemiológica 52 (20 al 26 de diciembre) con respecto a la semana 51 (13 al 19 de diciembre), destacó que esta disminución “se presenta de forma clásica al final del año, porque la gente deja de acudir a atención médica y también porque hay un retraso en las notificaciones”.