El gobierno de México identificó en ocho sectores económicos las acciones con “mayor viabilidad” para cumplir con la meta de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2030.
A través del documento Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), publicado recientemente por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el gobierno reiteró su compromiso de reducir sus emisiones de GEI en 22 por ciento y las de carbono negro en 51 por ciento.
Un segundo escenario más ambicioso, ligado a la ayuda internacional, señala una meta de reducción de hasta 36 por ciento de las emisiones de GEI y 70 por ciento de las de carbono negro para 2030.
Las NDC son los esfuerzos de los países que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y que proponen realizar para cumplir con el objetivo global de reducir las emisiones de GEI a un nivel que no provoque el aumento de la temperatura del planeta por encima de los 2 grados centígrados. El documento presentado en diciembre del año pasado ante la ONU es la actualización de México sobre estas contribuciones.
En el texto, la administración federal identificó ocho sectores económicos –transporte; generación eléctrica; residencial y comercial; petróleo y gas; industria; agricultura y ganadería; residuos y uso de suelo, cambio de uso de suelo y silvicultura– en los cuales existen “oportunidades de implementación de acciones que permitirán alcanzar los porcentajes de mitigación comprometidos”.
La publicación refiere que fue posible determinar las acciones que tienen “la mayor viabilidad”, la mejor relación costo-beneficio, así como las mayores oportunidades de reducción de emisiones en el corto, mediano y largo plazos gracias a la instalación de grupos de trabajo con representantes de los sectores público, privado y social, quienes desarrollaron estudios particulares para cada sector de la economía y definieron las rutas de instrumentación a partir de las “prioridades nacionales”.
En el transporte destacan el fortalecimiento de la normativa aplicable, el impulso a sistemas alternativos y el fomento de programas de transporte limpio. En cuanto a la generación eléctrica se implementarán acciones que incrementen la participación de energías limpias en la red eléctrica nacional y la optimización de la infraestructura.
Asimismo, en lo relativo al uso de suelo y cambio de uso y silvicultura, se fortalece la estrategia hacia la tasa cero de deforestación neta y el manejo y gestión de Áreas Naturales Protegidas a través de una actuación concertada entre los diversos órdenes de gobierno.