El gobierno federal publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación el decreto para la creación de la Ley General para la Detección Oportuna del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia, que contempla, entre otras acciones, la creación del Registro Nacional de Cáncer en la Infancia y Adolescencia, así como una red de apoyo contra el mismo, a fin de tener un mecanismo integrado a nivel nacional para la atención de las niñas, niños y adolescentes menores de 18 años con sospecha o diagnóstico de cáncer.
La nueva norma, que entra en vigor hoy, establece que con el registro nacional se accederá, en tiempo real, a datos sobre el diagnóstico y seguimiento del tratamiento del paciente, con la información que permita una atención de calidad y la realización de estudios científicos.
La ley también deberá impulsar las medidas necesarias para la atención integral y universal de los menores que enfrenten esta enfermedad. A través del Consejo Nacional para la Prevención y el Tratamiento del Cáncer en la Infancia y la Adolescencia, y del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, autoridades encargadas de la aplicación de la ley impulsarán la participación de los sectores social y privado, con el fin de fortalecer los servicios de salud en materia de detección oportuna del cáncer en los menores.
Agrega que las redes de apoyo deberán facilitar el acceso de los pacientes y sus familiares a la información relativa a la prestación de servicios de atención médica en esta materia y, en su caso, brindar apoyo para el acceso, haciendo uso de la estructura y personal existente.
Se establece que las dependencias del Sistema Nacional de Salud, en sus respectivos ámbitos, llevarán a cabo programas o campañas temporales o permanentes para la detección oportuna del cáncer en la infancia y la adolescencia.
En el artículo tercero, de los 32 que integran la nueva norma, se enuncia que, a fin de disminuir la mortalidad en niñas, niños y adolescentes con cáncer, se deberán considerar como prioritarias estrategias como el diagnóstico temprano; acceso efectivo; tratamiento oportuno, integral y de calidad, y capacitación continua al personal de salud, entre otras medidas.