La cónsul de México en Omaha, Nebraska, Guadalupe Sánchez, censuró la intención del gobernador Pete Ricketts de excluir de la vacunación contra el Covid-19 en su estado a los migrantes irregulares.
La diplomática envió una carta al gobernador republicano de Nebraska donde lo llamó a reconsiderar esa negativa, pues resultan “muy preocupantes” sus declaraciones –realizadas el 4 de enero– en el sentido de que los trabajadores indocumentados de las empacadoras de carne no podrían recibir el antídoto.
“La labor esencial de los trabajadores mexicanos en las empacadoras de carne contribuye de forma importante a la cadena de abasto de alimentos en Nebraska y en Estados Unidos. Como seguramente conoce, estos trabajadores tienen acceso restringido o incluso no tienen acceso a servicios de salud.”
De acuerdo con el Instituto de Política Migratoria de Estados Unidos, 66 por ciento de los 26 mil 600 trabajadores de las empacadoras de carne en Nebraska son indocumentados y muchos de ellos son mexicanos. Ese estado suma más de 170 mil casos de Covid-19, de los que mil 716 han terminado en muertes.
La cónsul agregó que un alto número de trabajadores esenciales han fallecido en ese estado debido a que no se encerraron en casa y continuaron contribuyendo a mantener la cadena de suministro alimenticio. Entre ellos se contabiliza hasta ahora a 16 mexicanos.
“La posibilidad de recibir la vacuna debería basarse en medidas de salud pública (…) Negarla a los trabajadores esenciales indocumentados iría en contra de la salud y el bienestar de los mexicanos y ciertamente tendrá un impacto directo en las comunidades de Nebraska en la que habitan”, expuso Sánchez.