Santiago. Un tribunal oral chileno declaró culpables ayer a siete ex policías y a un ex abogado del asesinato en 2018 del joven mapuche Camilo Catrillanca. Las sentencias se conocerán a fines de enero.
Los ex agentes pertenecían a un comando de la policía militarizada entrenado en Colombia y fueron encontrados culpables de homicidio, apremios ilegítimos y obstrucción a la justicia, según la audiencia transmitida en línea desde un tribunal de Angol, 580 kilómetros al sur de Santiago.
La fiscalía pidió 19 años de cárcel para el responsable del disparo que mató a Catrillanca.
El juicio comenzó en marzo pero la pandemia obligó a postergar las audiencias.
El asesinato de Catrillanca en la región de La Araucanía, habitada por unos 500 mil mapuches, reavivó las denuncias contra la policía, que ha sido acusada en varias ocasiones de montajes para culpar a los indígenas de distintos delitos.
Catrillanca, de 24 años, regresaba a su casa el 14 de noviembre de 2018 a bordo de un tractor, acompañado de un adolescente, cuando fue baleado en la nuca por miembros del comando policial que perseguía a ladrones de vehículos.
Uno de los policías negó llevar una cámara de video corporal durante el operativo, pero el adolescente que iba en el tractor testificó que lo vio destruir la tarjeta de la cámara.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera y la jefatura de policía afirmaron que Catrillanca murió en un enfrentamiento, pero poco después la investigación judicial estableció que ni el joven mapuche ni su acompañante portaban armas.
Los mapuches representan 12 por ciento de los 19 millones de chilenos y la mitad de ellos vive en comunidades rurales pobres de La Araucanía. La mayoría de las comunidades son pacíficas.
Algunos grupos indígenas exigen la restitución de las tierras que sus antepasados ocupaban a la llegada de los españoles, que nunca pudieron dominarlos. Sus descendientes fueron sometidos en el siglo XIX por el Estado chileno.