Tulum, QR., Un incendio ocurrido la noche del miércoles consumió el centro comercial Jungle Market, ubicado en la zona costera de Tulum, y afectó por lo menos 60 comercios, entre ellos tiendas de ropa, habitaciones en renta y un restaurante. Autoridades municipales calcularon daños millonarios.
Bomberos, Protección Civil, la Guardia Nacional, vecinos y voluntarios combatieron por más de dos horas las llamas, las cuales se iniciaron alrededor de las 10 de la noche y se expandieron rápidamente por ser una construcción hecha principalmente con madera y palma.
En el lugar, ubicado en el kilómetro 6.5 de la carretera Tulum-Boca Paila, se comercializan ropa y accesorios y es muy popular entre los turistas. No se reportó que hubiera personas lesionadas, aunque fue necesario cortar la circulación en la carretera costera para que sólo ingresaran los cuerpos de rescate, lo que ocasionó que al menos mil personas no pudiesen transitar.
“No se conocen con precisión las causas. Es un trabajo que tenemos que hacer en coordinación con la Fiscalía General del Estado, Bomberos y Protección Civil. Estamos buscando a los dueños de los lugares y a los arrendatarios. Nos va a llevar dos o tres días”, explicó Gilberto Gómez Mora, coordinador de protección civil de Tulum.
Detalló que a las 10 horas del jueves supervisaron la zona siniestrada y encontraron madera humeante. Algunas personas tienen sus locales en la planta baja y en la alta había cuartos en renta. La mayoría de los locales medían cuatro metros por cuatro. Las tiendas de ropa venden marcas exclusivas tanto nacionales como internacionales.
Gómez Mora agregó que ya se evalúan los daños. “Estamos haciendo un levantamiento, y sobre todo buscando a los propietarios, porque todos los locales son muy diversos; por ejemplo, en una placita hay 36 propietarios y han aparecido muy pocos”, insistió.
Precisó que más de 60 locales se quemaron, entre ellos ocho habitaciones de alquiler, un Go Mart, la farmacia Good Life, un comercio de tatuajes y el restaurante bar y boutique Jungle Market.
El funcionario mencionó que, por fortuna, la mayoría de los locales estaban cerrados a la hora de la conflagración, aunque algunos tenían tanques de gas que podían explotar. “Por eso se tomó la decisión de cerrar el acceso a la costera”. El lugar fue resguardado por agentes de la fiscalía estatal.