Es el presidente de Estados Unidos que más conflictos diplomáticos ha creado durante su mandato. Se enemistó con sus aliados europeos, minó la Organización del Tratado del Atlántico Norte, se retiró de la Organización Mundial de la Salud y del Acuerdo de París sobre el clima; culpa de todo lo imaginable a China y, además, decide sobre el destino de pueblos que luchan por su independencia.
El mes pasado, Donald Trump anunció que “nuestros dos grandes amigos, Israel y el reino de Marruecos, accedieron a tener relaciones diplomáticas plenas, ¡un logro mayor para la paz en Medio Oriente!” A cambio, Estados Unidos le venderá a dicha monarquía armas sofisticadas y le reconoce la soberanía sobre el Sahara Occidental.
Esta región estuvo en poder de España hasta 1975, cuando el dictador Francisco Franco firmó un acuerdo por el cual cedió a Marruecos el control de dos terceras partes del territorio y a Mauritania el resto. El dictador incumplió así la exigencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de celebrar un referendo de autodeterminación del pueblo saharaui. La ONU considera al Sahara Occidental territorio pendiente de descolonización.
Desde la salida de los españoles, Estados Unidos apoyó las intenciones anexionistas de Marruecos, por las relaciones comerciales que los unen y el papel geopolítico que desempeña ese reino en la región.
Ante la decisión unilateral del Trump, el secretario de la ONU declaró que siguen vigentes los acuerdos en torno a la última colonia que existe en África. Y que debe ser el pueblo saharaui el que decida libremente su futuro vía dicho referendo. Desde 1991, un contingente de soldados del máximo organismo internacional está en la zona para evitar un conflicto armado.
El reciente número de la revista Cuartoscuro, que dirige Pedro Valtierra, ilustra su portada y un texto de Aritz Tutor con espléndidas fotos de Cristian Sarmiento. El tema: la vida diaria y la cultura en los campamentos de refugiados saharauis durante los pasados 45 años.
Las adversidades y el aislamiento no han logrado vencer a dicho pueblo. Seguirá luchando hasta obtener su independencia.