La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) llamó a la unidad a sus agremiados para continuar dialogando con Grupo Aeroméxico, quien pretende modificar el contrato colectivo de trabajo, con la justificación de una restructura financiera bajo el amparo del Capítulo XI de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, para poder enfrentar la crisis financiera provocada por el Covid-19.
Al cierre de esta edición el sindicato de sobrecargos continuaba la asamblea extraordinaria vía remota, por la emergencia sanitaria, en la cual darían los resultados de la votación sobre si aceptaban los cambios propuestos por la aerolínea.
De acuerdo con algunos trabajadores, la reunión inició a las 16:45 horas, sin embargo, anunciaron un receso del que regresarían después de las 11 de la noche para seguir contando los sufragios.
En octubre pasado, la empresa presentó a la organización sindical la propuesta de modificación, donde Aeroméxico señaló que para seguir operando se tiene que implementar un acuerdo multianual de cinco años con diferentes condiciones para su sustentabilidad.
En el caso de ASSA, la aerolínea ofrece que los sobrecargos con contratación vigente mantengan sus salarios tabulares actuales de 2020 a 2024, el siguiente incremento salarial sería a partir del primero de junio de 2025, mismo que sería equivalente a la inflación que se reporte del primero de mayo de 2024 al 30 de abril de 2025.
Además, eliminaría el pago de tiempo extraordinario mensual que consiste en 10 horas para febrero y 15 para el resto de los meses, se homologarían los pagos de jornadas ordinarias a las condiciones que se aplican para los sobrecargos contratados después de septiembre de 2014, se eliminarían las compensaciones por tiempo nocturno, servicio radial de largo alcance, así como integración por tripulación.
Asimismo, desaparecerían los bonos de asistencia perfecta y profilaxis, vales de gasolina, ayuda de transporte. El aguinaldo sería equivalente a 15 días de salario tabular, el beneficio de despensa se homologaría a 30 días de salario mínimo vigente, y el fondo de ahorro a 8 por ciento del salario base. En cuanto a jubilaciones, se concluiría el Plan de Retiro Alternativo (liquidación) y seguirían con el esquema de cuentas individuales definido para tal efecto.