La iniciativa para regular la subcontratación laboral debe retomarse en febrero próximo, cuando comienza el periodo ordinario en el Congreso, y no dar ningún plazo más a los empresarios, que sólo quieren ganar tiempo para seguir acumulando más ganancias, a costa de quitar derechos a los trabajadores y evadir el fisco, advirtió el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia.
Expuso que hay una reforma en materia de outsourcing detenida en el Senado desde hace más de un año y, en diciembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una nueva iniciativa que se envió a la Cámara de Diputados y no se dictaminó porque la cúpula empresarial pidió dos meses para analizarla.
Sin embargo, recalcó, aprovecharon el tiempo para dar de baja en diciembre a a trabajadores, a fin de no pagarles aguinaldo.
“Mientras el gobierno federal hace un gran esfuerzo para recuperar empleos, sabemos que se perdieron 250 mil plazas y buena parte de ellas fue de las empresas de outsourcing”. Por ello, insistió, no debe haber más demoras y se debe aprobar esa ley, ya que las cámaras patronales y los organismos cúpula del sector privado lo que han hecho es esconder su verdadera intención de mantenerse en la comodidad de los privilegios que lograron con los gobiernos del PRI y PAN.
El presidente de la Comisión de Trabajo del Senado insistió en que son las mismas grandes empresas, “las que no han cumplido y no quieren cumplir”. El plazo de dos meses que se les dio para revisar el proyecto de reforma, “no lo supieron aprovechar, no formularon planteamientos concretos en torno a la legislación”.
Recordó que la propia Secretaria del Trabajo dio a conocer que en diciembre pasado detectó a empresas que dieron de baja a sus trabajadores, a los que iban a recontratar en enero, con la clara finalidad de no pagarles aguinaldo y evitar que acumulen antigüedad.
El también dirigente del sindicato minero insistió en que hay una conciencia clara del presidente López Obrador y de la clase trabajadora, de que es urgente regular el outsourtcing, ya que es una práctica que se ha deformado y todo se se subcontrata a fin de disminuir el costo de la mano de obra.