Londres. La jueza británica Vanessa Baraitser negó ayer la libertad bajo fianza al fundador de Wikileaks, Julian Assange, al considerar que existe el riesgo de que huya de la justicia mientras Estados Unidos intenta conseguir su extradición.
Baraitser ordenó que el ciberactivista continúe en prisión mientras los tribunales evalúan una apelación de las autoridades estadunidenses contra la determinación de extraditarlo.
El lunes, la jueza rechazó un pedido para enviar a Assange a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje por la publicación de cientos de miles de documentos secretos militares y diplomáticos en Wikileaks hace una década. Negó la extradición por motivos de salud y destacó que era probable que el australiano, de 49 años, se suicide si se le retiene en las duras condiciones de un penal estadunidense.
Agregó que Assange “tiene un incentivo para fugarse” y hay posibilidades de que no vuelva a comparecer ante la corte si es liberado.
El fallo supone que Assange debe seguir en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, donde se encuentra desde abril de 2019, cuando fue detenido por saltarse las condiciones de su fianza en un caso previo siete años antes y refugiarse en la embajada de Ecuador.
Abogados del gobierno estadunidense impugnaron la decisión de no extraditar a Assange, y el caso se juzgará en la corte de Hugh en una fecha aún no especificada.
Clair Dobbin, una abogada británica que representa a Estados Unidos, aseguró que Assange había demostrado que haría “casi cualquier cosa” para evitar la extradición y que es probable que huya si se le concede la libertad bajo fianza.
La letrada recordó que Assange había pasado siete años refugiado dentro de la embajada de Ecuador en Londres para escapar de una petición de extradición de Suecia en 2012, donde tres mujeres lo acusaron de violación y abuso sexual.
No tiene motivos para fugarse, dice defensor
Dobbin afirmó que Assange tenía los “recursos, las habilidades y la voluntad” para evadir a la justicia una vez más y señaló que México le ofrecería asilo, pero su abogado Edward Fitzgerald dijo que la decisión de la magistrada de rechazar su extradición “reduce enormemente” cualquier motivación para fugarse. “El señor Assange tiene todos los motivos para seguir en esta jurisdicción, donde tiene protección del estado de derecho y la decisión de la corte”.
Fitzgerald también defendió la nueva situación de Assange, quien durante su reclusión en la embajada de Ecuador concibió dos hijos con la abogada sudafricana Stella Morris, lo que lo deja ahora más enraizado a la comunidad y argumentó que su cliente corre mayor riesgo de contraer Covid-19 en prisión que en casa con su familia.
Además, afirmó que entre los numerosos e influyentes seguidores del fundador de Wikileaks hay quienes están dispuestos a pagar una cuantiosa fianza.
Washington reclama a Assange por cargos de conspiración al infiltrar sistemas informáticos gubernamentales y otros 17 supuestos delitos en la obtención y difusión de información confidencial que violan la ley de espionaje, pero para los seguidores del activista son sólo “cargos que tienen una motivación política”.