Unos 500 integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio de la Universidad Autónoma de Chihuahua (Stsuach) bloquearon calles en el centro histórico de la capital del estado para denunciar que esa casa de estudios no ha entregado a Pensiones Civiles del Estado (PCE) las aportaciones que durante 2020 descontó a los trabajadores, a quienes ya no les dan servicios de salud y seguridad social.
Manifestantes señalaron que por la mala administración del gobierno estatal, que encabeza el panista Javier Corral Jurado, y de la rectoría de la Uach, se adeudan a Pensiones más de mil 300 millones de pesos, lo que impide que los derechohabientes reciban atención médica, medicamentos y estudios clínicos.
El gobierno estatal debe, además, 190 millones de pesos a la casa de estudios, lo que también dificulta que ésta pague sus pasivos con Pensiones.
El líder sindical Ricardo Moncayo Alvídrez anunció que mil 140 empleados administrativos y 539 jubilados no reciben servicio médico por esta causa.
En Ciudad Juárez, maestros y otros trabajadores del campus local de la Uach protestaron por la retención de cuotas a Pensiones Civiles del Estado. Frente a las instalaciones de la universidad, demandaron a la rectoría que realice los pagos pendientes.
Jesús Ramón Meza, delegado del sindicato, mencionó que “no se está cumpliendo con el pago a PCE”, y por esta causa carecen de “servicio médico digno”.
En la capital del estado alrededor de 500 trabajadores sindicalizados marcharon por la avenida Universidad hasta la rectoría, en la zona centro, y posteriormente se dirigieron a las oficinas de PCE .
Moncayo Alvídrez encabezó la manifestación y exigió el pago de las aportaciones “que quincena tras quincena son descontadas al personal activo y a las pensiones de los jubilados”.
Se firmó convenio de pago
Luis Fierro, rector de la Uach, respondió en conferencia de prensa que PCE carece de recursos debido a la saturación de los servicios médicos a causa de la pandemia de Covid-19 y porque otras instituciones públicas, entre ellas la Junta Central de Agua y Saneamiento, la administración estatal, el Poder Judicial y Congreso del Estado también adeudan aportaciones.
Aceptó que la Uach se ha retrasado en el pago de cuotas, pero firmó un convenio que garantiza la entrega de recursos. Luis Fierro negó que la rectoría “se robe las aportaciones” y dijo que los trabajadores no aportan, sino que la Universidad paga directamente un monto global a Pensiones sin descontarlo de los salarios.
Los empleados sólo pagan una cuota de 3 por ciento y de febrero de 2014 a 2017 (en las administraciones de César Duarte y Javier Corral) la Secretaría de Hacienda estatal cobró a la universidad un monto global menor a lo que correspondía pagar, lo que generó el adeudo.
Explicó que la Ley de Pensiones Civiles del Estado, aprobada en 2013, aumentó las aportaciones y generó los adeudos de la universidad “porque incrementó los montos y no nos dio recursos para pagar.
“La Uach no tiene recursos para pagar gastos operativos, y el presupuesto que tiene asignado por cobro de colegiaturas sólo alcanza para pagar la nómina. Reconocemos que debemos a Pensiones y estamos buscando formas de liquidar esos adeudos.
“La Universidad siempre ha pagado aportaciones. Es más caro el pago de aportaciones a Pensiones que los gastos de operación de la propia universidad. El problema no son los recursos que aportamos, sino el uso que Pensiones hace de ellos”, justificó.
“Debemos pagar lo que verdaderamente corresponde a la universidad. No vamos a pagar por el servicio que se da a otras instituciones”, dijo respecto a la necesidad de cambiar la Ley de Pensiones Civiles del Estado y el esquema de aportaciones.