Ciudad de México. La inflación anual durante 2020 fue de 3.15 por ciento, la más alta en dos años; y se caracterizó porque el precio de los energéticos se redujo a lo largo de ese periodo, mientras se encarecieron los alimentos, muestra el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al contar únicamente diciembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza de 0.38 por ciento respecto al mes inmediato anterior. La gasolina de bajo octanaje, el pollo y el gas doméstico LP fueron los productos que más se encarecieron.
Los reportado para el año pasado se ajusta al objetivo del Banco de México, cuyo mandato de contener la inflación tiene como objetivo mantenerla en un rango de 3 por ciento con una variación de 1 por ciento +/-. En 2020 el organismo redujo su tasa de referencia de 7.25 por ciento a 4.25 a medida que avanzaba la crisis por la pandemia de Covid-19.
Primero las bebidas alcohólicas y el tabaco, cuyos precios aumentaron 7.95 por ciento, y en seguida los alimentos y bebidas no alcohólicas, que lo hicieron 5.8 por ciento, fueron los productos por finalidad que más se encarecieron el año año pasado, reportó el Inegi. En el mismo periodo, los energéticos se redujeron 0.2 por ciento.
Así, mientras el índice de precios subyacente que contiene los productos que no tienden tanto a variar tuvo un incremento mensual de 0.55 por ciento mensual y de 3.80 por ciento anual; el índice de precios no subyacente disminuyó 0.13 por ciento mensual y a tasa anual creció 1.18 por ciento.