En 2020 las grandes constructoras han acaparado la mayor parte de los recursos económicos que el gobierno destina a proyectos, lo cual inhibe la reactivación del sector, ya que las pequeñas y medianas empresas (pymes) quedan sin participar, de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Eduardo Ramírez Leal, presidente del organismo, señaló que es necesario que en la distribución de los contratos se tome en cuenta a los negocios con menor participación en el mercado, para hacer más equitativa la dispersión del gasto público. Datos del Observatorio de la Industria de la Construcción referidos por el directivo indican que el año pasado hubo un total de 176 contratos para obras del gobierno, de los que 42 fueron adjudicados a firmas con mayor participación, mientras 134 fueron otorgados a pymes. Sin embargo, de los 49 mil 323 millones de pesos que representaron la totalidad de los convenios a lo largo de los pasados 12 meses, 47 mil 190 millones de pesos correspondieron a las obras adjudicadas a las grandes firmas de la construcción.