El ofrecimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador de asilo para Julian Assange es un gesto a la altura de un gobierno progresista, que recupera la mejor tradición de la política exterior mexicana, coincidieron Ricardo Monreal, Martí Batres y Napoleón Gómez Urrutia, senadores de Morena.
En entrevistas por separado, recordaron que a lo largo de la historia México ha brindado asilo a perseguidos políticos, y lo mismo debe hacerse ahora con el fundador de Wikileaks, a quien Estados Unidos persigue por hacer pública información relevante para el mundo.
Activistas e investigadores señalaron por su parte que el ofrecimiento difícilmente se podría concretar, debido a las tensiones que dicho acto crearía en la relación entre México y Estados Unidos, pero también por la desconfianza que sentiría el australiano de estar en un país tan dependiente de la Casa Blanca.
Francisco Gil Villegas, académico del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, consideró que aunque el anuncio del Presidente podría inscribirse en la tradición de la política exterior nacional de ofrecer asilo a personajes perseguidos, nunca se ha hecho con alguien con las características del fundador de Wikileaks.
Edith Cabrera, integrante de la organización civil #24F Coalición Vida y Libertad de Julian Assange, coincidió en que “sería bastante difícil” que el australiano aceptara la oferta de México, pues implicaría tensiones con el próximo gobierno de Joe Biden.
La activista recordó que la posible inconformidad del nuevo ocupante de la Casa Blanca sería aun mayor, pues fue justamente un gobierno demócrata –el de Barack Obama– el que comenzó la persecución judicial en contra de Assange.
Monreal, coordinador de Morena en el Senado, resaltó que “es una decisión correcta” del Ejecutivo federal, con la que se rescata la tradicional política exterior mexicana, que se había perdido en los anteriores gobiernos, de brindar refugio a los perseguidos políticos.
Gómez Urrutia coincidió en que el gesto de López Obrador es de dignidad y congruencia con una política exterior que los gobiernos neoliberales quisieron borrar. A su juicio, Assange brindó un gran servicio al mundo, al hacer pública por medio de Wikileaks la información de las agresiones de Estados Unidos en contra de Irak, Afganistán y otras naciones.
En contraparte, la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional aseveró que llama la atención que el Presidente proponga asilo político a Assange. “¿Por qué lo ofrece, a cambio de qué? ¿Acaso será que buscarán espiar, como ya lo hicieron y lo denunciamos, a los opositores?”, cuestionaron.