Policías de investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y de la Ciudad de México detuvieron ayer al alcalde de Zinacantepec, Gerardo Nava Sánchez, en cumplimiento de una orden de aprehensión librada por un juez de control del distrito judicial en Toluca.
A Nava Sánchez, de filiación morenista, se le imputa el delito de homicidio en grado de tentativa contra José Luis Álvarez Orozco, el primer regidor del ayuntamiento mencionado, quien el 6 de marzo pasado fue objeto de un atentado cuando salía de su domicilio y durante varios días estuvo al borde de la muerte a causa de las lesiones.
Mediante el intercambio de información entre las fiscalías de la Ciudad de México y del estado de México se ubicó al funcionario en la colonia Mártires de Río Blanco de la alcaldía Gustavo A. Madero, donde agentes de ambas instancias lo capturaron.
Una vez leídos sus derechos constitucionales, Nava Sánchez fue trasladado por personal de la fiscalía mexiquense al Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito, en Almoloya de Juárez, para quedar a disposición del juez, quien determinará su situación jurídica en las siguientes horas.
De acuerdo con la indagatoria, el alcalde, quien fue electo para el trienio 2019-2021, tenía diferencias con la víctima, primer regidor del ayuntamiento, por el manejo de la administración del municipio.
El alcalde y con otra persona habrían ordenado a presuntos integrantes de un grupo de la delincuencia organizada que asesinaran a Álvarez Orozco. Los sicarios cometieron el ataque en una calle de Zinacantepec, pero el regidor sobrevivió a los disparos.
Gerardo Nava ha sido uno de los presidentes municipales más polémicos en el actual trienio, no sólo por ser uno de los que más gana en el estado (más de 80 mil pesos al mes), sino por sus constantes enfrentamientos con los miembros del cabildo, tanto de su partido como los de oposición, y por un recorte de personal que afectó a más de 100 servidores públicos en junio pasado en plena pandemia.