El último día de 2020 las reservas internacionales llegaron a su saldo más alto desde el 17 de abril de 2015, al haber acumulado 195 mil 667 millones de dólares, informó el Banco de México (BdeM).
A lo largo de 2020 aumentaron 14 mil 790 millones de dólares, 8.3 por ciento respecto del cierre de 2019. En pesos, el crecimiento de este fondo –que sirve a la economía para responder a choques externos e internos y mantener el poder adquisitivo de la moneda mexicana– ascendió a 483 mil 376 millones.
Al corte del 31 de diciembre las reservas internacionales aumentaron en una semana 188 millones de dólares. En el marco de la crisis por Covid-19 el crecimiento de estos recursos se debió al cambio en la valuación de los activos internacionales del BdeM.
El organismo detalló que en el acumulado del año adquirió de Petróleos Mexicanos 5 mil 148 millones de dólares, del gobierno federal otros 4 mil 960 millones y a raíz del cambio en la valuación de los activos internacionales y otras operaciones ingresaron 5 mil 921 millones adicionales a la reserva bruta.
Las reservas internacionales se conforman por divisas y oro propiedad del BdeM, libres de gravamen y cuya disponibilidad no esté sujeta a restricción alguna; la posición a favor de México con el Fondo Monetario Internacional deriva de las aportaciones hechas al organismo; las divisas provenientes de financiamientos obtenidos con propósito de regulación cambiaria en los organismos financieros internacionales, de bancos centrales y de otras personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera.
En un reporte a inversionistas, el analista Rodolfo Campuzano, del grupo financiero Invex, expuso que “de momento, la economía mexicana no tiene necesidad de dólares”, dado que estos requerimientos están “más que cubiertos” por los ingresos que genera el comercio exterior y las remesas familiares.
Agregó que el mercado se mantiene atento a que el Congreso retome la discusión sobre los cambios a la Ley del Banco de México que impondrían a éste la compra de dólares en efectivo, lo cual podría “contaminar a las reservas internaciones con recursos de procedencia ilícita” y en consecuencia “generar presión para el peso”.
El BdeM también reportó que al 31 de diciembre la base monetaria (billetes y monedas en circulación y depósitos bancarios en cuenta corriente) aumentó en 4 mil 272 millones de pesos, lo que resultó en un saldo de 2 billones 118 mil 243 millones de pesos. La cifra implicó una variación anual de 21.6 por ciento.
“El crecimiento de la base monetaria se ha incrementado debido a factores asociados a las medidas sanitarias aplicadas en el país, que habrían aumentado la demanda de efectivo por parte del público como medio de pago”, explicó.
Adicionalmente, la mayor demanda de efectivo en la semana refleja el efecto estacional asociado al día feriado del primero de enero.
La cifra alcanzada por la base monetaria al 31 de diciembre significó un incremento de 375 mil 768 millones de pesos respecto a la misma fecha del año anterior.